La solidaridad, la generosidad y la profesionalidad del equipo médico del doctor Pedro Guillén en la Clínica CEMTRO y de muchos voluntarios, y la constancia, la fuerza y la superación de Emmanuel han hecho posible lo impensable hace menos de tres meses. El resultado de su paso por el quirófano y de su rehabilitación es que el pequeño niño de la calle que llegó a España regrese a Sierra Leona como un héroe mentalizado de que será capaz de conseguir el sueño que se proponga.
La providencia se encargó, el verano pasado, de que un voluntario planteara la posibilidad de que el menor viajara a España para ser sometido a una intervención quirúrgica y solucionar su problema de movilidad. Cientos de llamadas, de envío de vídeos desde Sierra Leona y los no menos complicados trámites burocráticos hicieron realidad la posibilidad y Emmanuel llegó a Madrid el 22 de abril.
El día 26 ingresó en el quirófano de la Clínica CEMTRO y fue intervenido quirúrgicamente con éxito durante varias horas. “Teníamos claro que tenía que ser una intervención en las partes blandas, sin tocar el hueso, aunque nos dimos cuenta de que de apoyar mal durante años también había afectado al hueso”, asegura el doctor Pedro Guillén.
Decenas de personas voluntarias, incluido el personal de la propia Clínica CEMTRO y universitarios de la Francisco de Vitoria y de la Universidad CEU-San Pablo… organizaron un calendario para acompañarlo durante las 24 horas del día. Clases, paseos, juegos, noches… también han contribuido a su madurez. “Llegó siendo un niño débil y en estas pocas semanas ha crecido, ha ganado peso y ha demostrado que es muy inteligente y que se adapta muy bien a cualquier situación”, comenta una enfermera.
Emmanuel regresa a Don Bosco Fambul siendo, como él dice, “ahora sí, igual que los demás”.
En pocas semanas ha descubierto cosas inimaginables para él como ver la nieve, aunque una de las cosas que más recordará fue ver un partido del Real Madrid y que el presidente del club le entregara una camiseta con su nombre.
Durante el último mes Emmanuel ha pasado la mayor parte del tiempo con una familia de acogida y sólo iba al hospital para hacer la rehabilitación. Se ha integrado a la perfección con sus nuevos hermanos y ha empezado a disfrutar de ser, como él mismo dice, “igual que los demás”.
El equipo médico continuará realizándole un seguimiento durante el próximo año. Tendrá que llevar una plantilla en su zapatilla para andar bien y seguirá fortaleciendo la musculatura. El próximo año tal vez tenga que volver a España para una nueva intervención de corrección, pero regresa a Sierra Leona como un héroe “y cargado de regalos y juegos para todos los niños de Don Bosco Fambul”, explica una de las personas que más han estado con él estos meses.
Desde Nigeria, el salesiano padre Jorge Crisafulli, ahora Inspector de la nueva Inspectoría de África Nigeria Níger (ANN), pero durante años Director de Don Bosco Fambul, ha expresado: “Gracias a todos los que hacen posible estos milagros. El mundo es un poco más bello con cada uno de estos muchachos y el milagro de Don Bosco Fambul continúa. Todos juntos formamos parte de este sueño y somos el milagro en movimiento”.
Fuente: Misiones Salesanias