Cobija, capital de Pando, es la más pequeña de las nueve capitales departamentales de Bolivia y la más alejada y olvidada; fue fundada el 9 de febrero de 1906. Cobija es una ciudad en pleno crecimiento; tomando como referencia el censo del año 1976, cuando tenía una población de 4.800 habitantes, ha ido duplicando su población cada 10 años; las proyecciones para el próximo censo a realizarse durante la presente gestión 2022 bordean los 70.000 habitantes. Este crecimiento es fruto de la migración proveniente del altiplano boliviano (La Paz, Oruro, Cochabamba) y del vecino departamento del Beni, junto con el crecimiento vegetativo y las migraciones de los pueblos originarios de las comunidades indígenas locales.
La problemática a la cual los salesianos queremos poner atención en esta zona es muy compleja: habitantes provenientes de múltiples culturas; limitada formación religiosa de la población y ausencia de familias bien constituidas; bajos niveles económicos y un sistema de educación mediocre.
“A través de nuestra presencia, queremos ofrecer a los chicos y jóvenes un espacio de encuentro con ambiente de familia, en el cual se les pueda brindar servicios de apoyo escolar y una oferta de formación humana. Ante esta situación, nosotros salesianos soñamos ofrecer el amor de Dios a estos jóvenes, hasta ahora olvidados; esto nos estimula y nos motiva a entregarnos, sentimos que vale la pena” afirman los Hijos de Don Bosco.
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