El Rector Mayor subrayó la necesidad de conocer a Don Bosco, su pedagogía y su espiritualidad, y de evitar ciertos peligros siendo vigilantes ya en las casas de formación. ¿Los hermanos jóvenes son realmente "cercanos" a los jóvenes y a la gente? ¿Se toman en serio el trabajo manual? Estas fueron algunas de las preguntas provocativas que planteó.

Además, subrayó el valor de ser misionero, tanto en el exterior como en el interior de las Inspectorías, en las zonas más desfavorecidas y pobres. “Uno no se vuelve salesiano de Don Bosco para su propio país, porque pertenece a la congregación”, agregó, destacando que es importante tener una “mentalidad misionera” y estar “disponible”.

Respondiendo a las preguntas de los presentes, habló de todas aquellas circunstancias en las que quien tiene funciones de gobierno, debe saber conjugar paternidad y firmeza.  Ante los temores por el aumento de la edad media de los salesianos en ciertos continentes, señaló que en muchas realidades del mundo hay obras sin una "comunidad de religiosos", dirigida por laicos: “lo importante es mantener siempre una identidad salesiana”, dijo.

Citando el ejemplo de la Inspectoría de Vietnam, donde hay 85 Salesianos Coadjutores de los 388 salesianos, recordó la importancia de cultivar las vocaciones para la vida salesiana laical. También habló de la transparencia económica como uno de los desafíos específicos de la Región; y afirmó que siempre es necesario vivir una vida sencilla, acorde con los contextos en donde se actúa, superando el desafío del individualismo y practicando la fraternidad y la obediencia. Reiteró así, que la comunión y la unidad son rasgos que distinguen a los Consejos Inspectoriales.

Más tarde, durante las "buenas noches" el padre Ángel volvió al tema de la actividad misionera: enumeró algunas de las últimas presencias misioneras salesianas iniciadas en los últimos años, así como el crecimiento de presencias más antiguas que ahora se han consolidado y desarrollado, como en las Inspectorías de África Occidental Norte, África Occidental Sur, y África Nigeria-Níger.

Por eso, concluyó exhortando: “¡No lo olvidemos: nuestra Congregación es 'misionera'! Don Bosco tenía un gran corazón misionero”.

Los Ejercicios Espirituales continuaron el domingo 20 de marzo, por la mañana con la conversación del Rector Mayor y un tiempo de diálogo por la tarde.

Durante su intervención, el X Sucesor de Don Bosco recordó el sentido de servicio que tiene todo cargo en la Congregación, y luego subrayó algunos aspectos característicos del trabajo de los equipos inspectoriales: deben ser y actuar como comunidad, no sólo como un equipo técnico; deben mantener la fidelidad al carisma; deben operar libremente y tener una "visión"; deben estar cerca de los hermanos y dar buenos testimonios de vida salesiana. El Superior, en particular, debe ser guía, mostrar su paternidad y estar cerca de los hermanos, incluso a través de las visitas a las casas.

Por la tarde gran parte del debate versó sobre el tema de la formación, tratado en muchos aspectos: la calidad de la formación, su sustento, la formación en la misión...

Finalmente, en el pensamiento de las “buenas noches”, el Rector Mayor concluyó la jornada ilustrando a los presentes el proyecto de los Lugares Salesianos y su evolución en los últimos años.

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