La cita reunió a 65 participantes, tanto presenciales como online, entre ellos el Sr. Jean Paul Muller, SDB, Ecónomo General de la Congregación, y el padre Alphonse Owoudou, Consejero Regional para África-Madagascar.
Durante la ceremonia de apertura, el padre Owoudou abordó el tema "¿Qué salesianos para los jóvenes de hoy?", e instó a todos a hacer propias las prioridades de la congregación: identidad, formación de formadores, colaboración entre salesianos y laicos, espíritu misionero, sostenibilidad educación y desarrollo.
En su discurso de apertura, el padre George Tharaniyil, director de Don Bosco Tech Africa (DBTA), se centró en cuatro áreas clave que deben implementarse para lograr los objetivos previstos: investigación e innovación; gestión de calidad; calificación de salesianos y laicos colaboradores; redes y colaboraciones. Además, instó a todos a aprovechar las oportunidades de superar las propias competencias que ofrece la DBTA y utilizarlas para mejorar los Centros de Formación Profesional (CFP) de las Inspectorías.
Varias personas trajeron entonces sus contribuciones. El señor Muller, por ejemplo, señaló que los CFP necesitan un nivel máximo de resiliencia. Para ello instó a los directivos del CFP a reconocer los valores individuales de su personal y consideró que la pandemia es un tiempo para un nuevo comienzo, que exige pensar con valentía y espíritu de innovación para un futuro mejor.
Steffen Möhlendick, Responsable de Proyectos de Cooperación de “Don Bosco Mondo”, desafió a los participantes a preguntarse si su oferta de Formación Técnico-Profesional es relevante, eficaz, eficiente, sostenible e impactante, y recordó la importancia de armonizar los aspectos económicos, sociales y medioambientales.
Los representantes de “Toolkit iSkills Kenya”, “Dolang - China”, “Festo Didactic” y “African Union” reflexionaron sobre el futuro del trabajo y señalaron que las habilidades digitales y la innovación son el camino a seguir.
Durante la semana de trabajo, se destacó ampliamente el papel de la gobernanza de la CFP. Para evolucionar, lograr la sostenibilidad y mejorar la vida de los jóvenes, los CFP deben ser administrados por personal calificado y competente. En esta línea, se ha acentuado la colaboración entre salesianos y trabajadores laicos.
Y compartir buenas prácticas reveló que el desarrollo de capacidades del personal de los CFP es vital. Este, por ejemplo, es uno de los elementos que hizo que el Instituto Técnico de la Juventud "Don Bosco" en Malawi y la realidad de "Tech Don Bosco", en España, tuvieran tanto éxito en su misión a favor de los jóvenes.
Durante la asamblea también se destacaron los temas de las energías renovables, las habilidades ecológicas y la economía verde, y las nuevas Inspectorías Salesianas ANN y AOS presentaron las mejores prácticas sobre el uso de la energía solar, lo que les ayudó a reducir los costos de diesel, reducir las emisiones de carbono y mejorar la calidad de la oferta de los CFP.
Las Hijas de María Auxiliadora de África Oriental por su parte, presentaron buenas prácticas y destacaron la importancia de la igualdad de género en la selección de los aprendices.
Además se destacó el papel de las alianzas y colaboraciones, gracias a la intervención del Sr. Alfredo Garmendia en el proyecto "Alianza de Apoyo a la Movilidad de África" (SAAM).
Finalmente, la DBTA organizó una sesión con los participantes sobre cómo salvaguardar los derechos de los niños y jóvenes en África, dado que ellos están en el centro de cualquier actividad que realicen los salesianos.
