El noviciado fue la quinta comunidad que recibió al padre Václav Klement, Visitador Extraordinario "ad nutum" y "pro tempore", durante su Visita Extraordinaria a AFE. El padre Klement cuando llegó allí el pasado viernes 11 de febrero fue recibido por la banda de música de los Novicios, y permaneció en este lugar hasta el miércoles 16. Durante estos días se realizaron reuniones entre formadores y novicios, sea de grupo como en momentos personales de escucha individual: “¿Qué te motiva en tu camino vocacional? ¿Cuáles son tus retos y tus sueños? ¿Qué llena de alegría tu corazón como salesiano de Don Bosco?” fueron los principales temas de intercambio personal.
Entre los sueños de los novicios de África Oriental emerge un fuerte deseo de convertirse en salesianos verdaderamente creíbles, auténticos y santos, que puedan estar cerca de las necesidades de los jóvenes de hoy; salesianos que no se olvidan de orar en medio de las actividades apostólicas; que tienen un corazón abierto a los jóvenes en riesgo (pasaron su prenoviciado entre niños de la calle en Nairobi, Kenia) y que mantienen su apoyo mutuo entre compañeros de noviciado a lo largo de la vida. Algunos también albergan sueños misioneros.
La comunidad formadora está compuesta por 4 salesianos, tres sacerdotes y un tirocinante, que cada año acompaña de agosto a agosto a unos 15-20 novicios. Este año, Morogoro hospeda a 7 novicios de Tanzania, 6 de Kenia y uno de Sudán del Sur.
Un gran complejo de 18 hectáreas alberga el amplio oratorio con grandes espacios para deportes, una explotación agrícola y ganadera, y un parque verde alrededor del edificio del noviciado. La presencia de dos hermanas de las Hijas de María Auxiliadora y de la Casa Inspectorial de las Hermanas Catequistas de María Inmaculada Auxiliadora (SMI - XVIII grupo de la Familia Salesiana) hace sentir a todos el espíritu de la familia de Don Bosco.
Junto con 5 colaboradores laicos en la misión, los novicios se dedican diariamente al trabajo manual y al oratorio, que recibe cada día a cientos de jóvenes. La formación integral incluye momentos diarios de oración, compromiso apostólico los miércoles (para catequesis en las escuelas primarias y secundarias cercanas, que atienden a 1.500 jóvenes) y el domingo la animación de grupos juveniles en 7 estaciones periféricas y dos parroquias católicas de Morogoro. No faltan las lecciones de música instrumental y la banda comunitaria. En la comunidad se usa el inglés como lengua común y el swahili en los cantos litúrgicos, en las lecturas y en la vida cotidiana de la sociedad y de la Iglesia.
“La bendición vocacional en Tanzania es muy alentadora y requiere también un compromiso más constante con la formación -comentó el P. Klement-. Las 11 comunidades de Tanzania se están preparando lentamente para el comienzo de una nueva Inspectoría, basada en profundas y fuertes raíces carismáticas. De hecho, la animación salesiana y la pastoral juvenil son muy apreciadas, y sólo con las nuevas generaciones salesianas la Congregación podrá responder a las numerosas invitaciones que llegan de diferentes rincones de este vasto país, extendido en 940.000 km2 y habitado por 65 millones de personas”.
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