Estos nueve salesianos y los siete que se sumaron el dos de enero de 1899 son el fundamento de una hermosa historia que completa sus primeros 125 años en estas tierras.
La crónica da testimonio de un inicio lleno de limitaciones y dificultades, pero con la certeza de que Dios los enviaba a una tierra que sería muy fecunda para el carisma salesiano. Muy pronto debieron vivir la primera gran prueba con la muerte prematura del P. Luis Calcagno, el 13 de abril de 1899 y solo unos meses después, el 22 de agosto, partía a la patria del Cielo el clérigo Domingo Carlín que había llegado en la segunda expedición tan solo unos meses antes.
Aquellos primeros salesianos, movidos por su pasión misionera, muy pronto se dieron a conocer y se hicieron querer por el pueblo, lo que provocó que fueran muchas las ayudas que empezaron a recibir para fortalecer la incipiente obra.
A principios del 1900, en Santa Tecla, se echaban los cimientos de lo que sería la casa madre de la nueva inspectoría, el colegio Santa Cecilia, que cuenta ya con 120 años de gloriosa historia.
En medio muchas dificultades, pero llenos de esperanza, la raíz sembrada por los primeros hijos de Don Bosco en El Salvador, en pocos años germinaría también en Costa Rica, Panamá, Honduras, Nicaragua y finalmente en Guatemala, lo que permitió que en menos de cuarenta años Don Bosco estuviera presente en todo el territorio centroamericano desarrollando una labor pastoral y educativa altamente significativa.
Esta es la razón por la que hay que celebrar: porque se trata de una historia en la que Dios ha sido grande y en justicia hay que cantar agradecidos, al mismo tiempo que se hace un justo homenaje a los centenares de salesianos que han entregado sus mejores energías y dones para que Centroamérica salesiana sea tan grande como es.
Las obras salesianas de la región se preparan para tener un año jubilar lleno de agradecimiento y alegría por todos los dones recibidos. Las fiestas iniciarán en el mes de enero y se cerrarán en diciembre 2022. El colegio Santa Cecilia ha inaugurado una plaza con una solemne bandera con el logo de esta fiesta a modo de punto de partida para la celebración.
Zaida Navarrete,
Delegada Inspectorial De Comunicación Social Centroamérica Y Panamá