El DBGYFF es una gran oportunidad para que los jóvenes desarrollen sus talentos. Hay retos y dificultades en el proceso de producción cinematográfica, pero este es un hito que debemos agradecer: puede ser una gran experiencia para cualquier Inspectoría estar presente en el mundo digital. En esta ocasión todos los videos intentan infundir esperanza y coraje, en particular porque la vida está amenazada por la crisis pandémica, además de muchos otros peligros. Precisamente el día de hoy puede convertirse en el momento adecuado para ser embajadores de la esperanza.

En Timor Oriental, el Superior de la Visitaduría, el padre Apolinário Maria Ornai Neto, animó al equipo de Comunicación Social a participar en esta oportunidad, de estar activos en el ámbito digital para dar esperanza a los jóvenes de todo el mundo, pero especialmente a los de Timor Oriental. Y lo que sigue es un pequeño adelanto del cortometraje que realizamos para este festival.

"El emisario de la esperanza"

El mundo ha sido devastado por la pandemia y por tantas calamidades, tanto que uno puede perder la esperanza y la fe en Dios. Una vez más, uno corre el riesgo de no encontrar el sentido y la alegría de vivir en el mundo. En esta época de miedo, el ser humano debe volverse un emisario de esperanza para los demás: es la única forma de mantenerse fuerte, ante tanta incertidumbre.

Timor Oriental es un país que sufre diferentes tipos de calamidades, incluido el Covid-19. Esto ha llevado a muchas personas a un sufrimiento interminable, hambre, desempleo, injusticia, muerte. Todo esto aunque el gobierno trabaje incansablemente para aliviar el sufrimiento de la gente ofreciendo vacunas y suministros para su supervivencia.

María es una chica buena de 16 años que vive en una familia sencilla. En medio de todas estas incertidumbres buscó la protección de Dios, puso toda su confianza en sus padres, que pueden darle todo lo que necesita. Pero cuando ellos mueren, mientras están en cuarentena, debido al Covid-19, María acusa a Dios de ser injusto. La dejaron sin siquiera saludarla. Todos sus sueños se desvanecieron en un instante.

Pero Dios consuela a María a través de sus amigos, maestros, familias, quienes la llevan a tener confianza en medio de la situación más oscura que haya enfrentado en su juventud. Todos ellos la ayudan a cambiar su percepción de Dios, de hecho para ella se convierten en portadores de esperanza, para que mantenga firme su fe en Dios y regrese a la escuela para luchar por un futuro mejor.

Intentamos ser embajadores de la esperanza cuidando a los demás y compartiendo lo que tenemos con ellos de la mejor manera posible apuntando a un mundo mejor. Actuar así nos convertirá en verdaderos embajadores de la esperanza. A través de la solidaridad, los seres humanos podrán sobrevivir a este momento. Dios es nuestra esperanza y es la respuesta más segura.

Queremos agradecer al Rector Mayor y su Consejo por brindarnos esta oportunidad de participar en el DBGYFF. Este es verdaderamente el momento de evangelizar a través de las redes sociales y de "cristianizar" Internet

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