Sólo en los primeros seis meses de la pandemia, la Procura de New Rochelle apoyó 13 proyectos, asignándoles un total de 1.450 millones de dólares y beneficiando a un total de unas 8.000 familias en 11 países. En cambio otros proyectos, como en Italia, gracias a la colaboración con la Agencia de Estados Unidos para el Apoyo al Desarrollo, el suministro de dispositivos tecnológicos para la Educación a Distancia destinada a familias necesitadas, fueron en el 2021.
Solo para dar algunos ejemplos:
En Burundi, se lanzó una campaña de concientización sobre los peligros del contagio y se habilitaron e instalaron lugares para lavarse las manos, que beneficiaron directamente a unas 1.500 personas de la comunidad educativa e indirectamente a más de 67.000 personas.
En Camerún, un proyecto similar para el cuidado de la higiene en los centros educativos salesianos ha beneficiado a más de 1.100 personas de la comunidad educativa y 4.500 parroquianos.
En Eswatini, más de 100 familias que gravitan alrededor del centro juvenil salesiano en Manzini han recibido ayuda alimentaria.
La respuesta fue variada en India, uno de los países más afectados por la pandemia: en el estado de Goa, más de 3.700 familias recibieron apoyo, con ayuda alimentaria y equipo de protección; en la provincia de Chennai, los proyectos han favorecido a más de 250 familias, con ayuda también en efectivo; mientras que en Shillong, unas 5.000 personas se beneficiaron de ayudas materiales, sin contar las que se protegieron del covid, gracias a campañas de información; además unas 1.000 recibieron formación laboral para recuperar ingresos durante el encierro a las que se suman otras 50 personas, y 30 niños se beneficiaron con becas cuando las escuelas estaban cerradas.
En Kenia, más de 2.000 familias se han beneficiado de la ayuda de “Misiones Salesianas” en el campo de refugiados de Kakuma,
Un número igual de familias fueron ayudadas en Perú, donde las donaciones salesianas también auxiliaron a salvar a 720 personas afectadas por Covid-19.
En cambio, en el campo de refugiados de Gumbo en Sudán del Sur, 275 familias recibieron apoyo alimentario, con un enfoque especial para aquellas con personas mayores y discapacitadas; mientras que al menos 10 mil personas se han beneficiado de los dispositivos higiénicos sanitarios, ubicados en el campamento.
Para concluir, en Sudáfrica unas 650 familias recibieron ayuda; en Lesotho fueron 200 familias; en Togo unas 500 personas; y en Sri Lanka unos 60 niños y adolescentes.