Los efectos de la pandemia de este año también pesaron sobre el programa de la solemnidad más característica de Don Bosco y sus hijos, pero ya se tenía la experiencia del año pasado, condicionada por el encierro y el forzado distanciamiento físico.
Por tanto, las limitaciones se han convertido, al menos en parte, en la oportunidad de formular nuevas soluciones. Sin duda, lo más significativo fue aprovechar al máximo las conexiones por aire e internet.
El saludo que se dio al inicio del rosario a las 20:30 horas fue dirigido con especial cariño a todas las personas que siguieron en los canales sociales de ANS, Don Bosco Italia, Salesiani Piemonte y Missioni Don Bosco y en las televisiones Rete7Piemonte y Telepace.
El propio Rector Mayor observó durante la celebración eucarística de la tarde, la participación de los representantes del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS): "Usualmente están junto a los demás fieles, esta vez los bancos centrales están reservados para ustedes y puedo distinguirlos más fácilmente". En cierto sentido, un privilegio en el hogar espiritual de quienes consagraron totalmente su existencia a los jóvenes.
El ambiente de familiaridad permitió al padre Fernández Artime, de mencionar en la homilía un recuerdo personal, siendo recibida con gran simpatía. La fe en la Virgen que manifestaba su abuela -recordó- nació de una actitud de confianza que no tenía muchas palabras para expresarse, pero que mostraba una sustancia fuerte.
En las iglesias, entonces se rezaban oraciones en latín y en este idioma, incomprensible para la mayoría de la gente, se celebraban las misas. Sin embargo, incluso las personas sencillas captaron la esencia de la devoción a ella "que siempre será una madre amorosa para nosotros" que conduce al Hijo.
“Se trata de percibir y sentir en nuestro corazón y en todo nuestro ser que hoy, como ayer, las palabras de Nuestro Señor en la cruz, 'Madre, aquí tienes a tu hijo' se hacen realidad para nosotros. Lo mismo que le dijo a su amado discípulo, nos lo dice hoy: 'Queridos hijos, aquí está vuestra Madre' ”.
La oración de la tarde expresaba palpablemente la unión con toda la Familia Salesiana, encomendando el rezo de la primera parte de las Avemarías a tres voces provenientes desde tres continentes - Asia, África y América Latina - conectadas directamente con la basílica: una joven de Filipinas, otra Hija de María Auxiliadora de Mozambique y una madre de Perú.
“Vivimos la Fiesta en diferentes momentos con sobriedad” comentó el Rector Mayor, junto con la oración que el Papa pidió hagamos a María en este mes de mayo para superar, con esperanza, esta pandemia.
Todas las fotos están disponibles en ANSFlickr.
https://www.infoans.org/es/component/k2/item/12916#sigProId29796634e1