En la carta, las organizaciones cristianas invitan a los líderes a rechazar el Marco de Cooperación para la Migración de la UE propuesto por la Comisión Europea al Consejo de la UE, al Parlamento Europeo y el Fondo Europeo de Inversiones.
"Para acondicionar el financiación del desarrollo en África y en los países de Medio Oriente a tomar medidas para evitar que los refugiados crucen las fronteras y afecten gravemente la credibilidad europea en la promoción de la dignidad humana y la defensa de los Derechos Humanos”, manifestó el secretario ejecutivo de DBI, Ángel Gudiña.
"Es decepcionante que los estados miembros se centren en tomar medidas de disuasión en lugar encontrar canales abiertos, seguros y legales para los que buscan protección internacional en el territorio europeo”, concluye Gudiña.
En la carta se señala tres recomendaciones principales:
- Las políticas migratorias de la UE deben basarse en la solidaridad y el reparto equitativo de responsabilidades en lugar de preocuparse solamente de la gestión de las fronteras de la UE a países no pertenecientes a la UE;
- Suspender los condicionamientos de las ayudas al desarrollo y a la adhesión a países en vías de desarrollo y asumir los acuerdos de readmisión (de los migrantes). Empeñarse en programas de ayuda al desarrollo eficiente y ambicioso, basados en los derechos humanos, el buen gobierno y el desarrollo sostenible, con objetivos de desarrollo sostenible como principio guía;
- Abrir canales seguros, legales y significativos para llegar a Europa, tales como las visas humanitarias y la migración laboral legal.
El texto completo de la carta se encuentra disponible en el sitio http://sdb.org