Las intervenciones de remodelación y restauración iniciaron como proyecto en el 2006. En el 2008 fueron renovados el frontispicio y el vestíbulo, dotados ahora con una nueva iluminación a led; en el 2015 fueron las formas en bronce del Vía Crucis y los altorrelieves del altar mayor.

Actualmente, a partir del 2018 y con vencimiento de los trabajos fijados para el 2021, el estudio de arquitectura “Carrino Conti Architetti Associati” con la colaboración de la arquitecta Michela Marzoli y la consultoría de Massimiliano Baldieri para los trabajos de iluminación se está procediendo a renovar:

-      la cúpula mayor, una estructura imponente que llega a 60 metros de altura y 30 metros de diámetro;

-      del mosaico en la base del tambor de la cúpula mayor, una superficie de unos 250 metros cuadrados en donde se representan los sueños de Don Bosco;

-      la claraboya de la cúpula mayor con una superficie de unos 50 metros cuadrados;

-      el mosaico de espaldas al altar mayor, “La gloria de Don Bosco”, con una superficie de unos 100 metros cuadrados;

-      y de las dos torres campanarios.

Sin olvidar la nueva iluminación de la nave central, de la cúpula mayor y de los mosaicos restaurados y de otros trabajos de renovación o sustitución de estructuras menores internas y externas a la Basílica; y otras intervenciones ya programadas para el futuro.

La correcta organización de los trabajos no altera ni las actividades litúrgicas, ni las pastorales o sociales. “Seguimos haciendo todo lo que se puede hacer: los trabajos no inciden sino más bien obramos respetando las actuales normativas: las misas y los sacramentos son celebrados con un número máximo de 200 personas” explica el padre Roberto Colameo, párroco de la iglesia Don Bosco.

Ya desde septiembre ha retomado también la catequesis sacramental con los más pequeños: “Tenemos espacios grandes y podemos hacerla en situación de seguridad”.

Y a las limitaciones establecidas para contrarrestar el contagio de covid-19, se da siempre una respuesta creativa: “Con los últimos decretos en el oratorio algunas actividades deportivas no se pueden hacer más, sí entretanto juegos que hacen divertir a los jóvenes y crecer en un ambiente sano y seguro” añade el párroco.

Delante de las necesidades de tantas personas en dificultad debido a la pandemia, la parroquia mantiene siempre sus actividades caritativas: “También la solidaridad no se detiene nunca. En nuestra parroquia está activa de lunes a viernes el comedor de la XX Prefectura, y sigue recibiendo a personas necesitadas. Simplemente como no pueden comer adentro, los preparamos y entregamos ya listos para llevar a quien los necesita” concluye el padre Colameo.

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