Mauricio Espinoza, presidente del CGPA (Centro General de Padres) del CEST, agradeció a todas las familias que compartieron sus recursos. "El equipo de la junta del CGPA prepara y organiza las canastas y los productos que no llegan o que son un poco más caros, como los vegetales que por ejemplo, los compramos nosotros mismos", dijo.
La entrega de los paquetes se realiza en el Instituto Sede Sur o directamente en los hogares de las familias, incluidas las unidades familiares que se encuentran en cuarentena preventiva. Del 13 al 17 de julio, en particular, hubo un incremento de las acciones de solidaridad y se entregaron en total de 138 canastas.
El director Espinoza explicó que fue un esfuerzo titánico, no solo la organización, porque cada vez hay más personas viviendo momentos complicados y llegar a todos es difícil. Pero la fatiga y la frustración se superan rápidamente con la alegría: la alegría de saber que realmente uno está haciendo el bien y que está mejorando la vida de muchas personas. "Como grupo -continúa- debemos seguir trabajando, seguir agregando personas para ayudar, seguir compartiendo como hermanos".
Por lo que se refiere a la investigación sobre la realidad de las familias en dificultad, la escuela salesiana tiene una comisión dirigida por don Pedro Pablo Cuello, director de la presencia salesiana en Talca. La comisión tiene como objetivo detectar las situaciones más complejas de los estudiantes y sus familias y así fortalecer las redes de apoyo. Esto requiere una gran colaboración entre todas las áreas de trabajo del CEST, ya que la colaboración y la solidaridad no se desarrollan solo en el ámbito económico, sino también en el ámbito académico, social y de la salud.