A pesar de que el contexto sanitario y económico sea preocupante, la Fundación realizó esfuerzos mayores para seguir adelante con su misión de ayudar, acompañar y evangelizar a niños, jóvenes y adultos en situación de calle.
Junto a la Organización Red de alimentos, un equipo de logística y grupo de voluntarios se realizaron diversas estrategias de búsqueda de víveres para responder a todas las necesidades de las distintas residencias, programas ambulatorios y ayuda comunitaria.
En la residencia familiar y oratorio Patio Punitaqui de Santiago se realizó todo un trabajo de contención y cambios de actividades de los niños frente a la ansiedad de estar en cuarentena. Se entregó atención psicológica y terapia ocupacional que ayudan a bajar la tensión, en el proceso de autocuidado propio y trabajo interno. Además de fortalecer el trabajo en el acompañamiento educativo, de manera que los menores de edad siguieran con los aprendizajes y responsabilidades educativas, dadas por los colegios en los que participan.
En un esfuerzo continuo de acompañar a los beneficiarios de los distintos proyectos y programas, se realizó un catastro evaluando la situación de cada grupo familiar, para así crear un plan de acompañamiento y ayuda, el que consistió en la entrega de cajas de alimentos y utensilios de aseo a las familias más vulnerables de los programas de niños en situación de calle, programas ambulatorios, menores con padres privados de libertad y familias bajo la línea de la pobreza en sectores periféricos.
Los adolescentes, niñas y niñas de las distintas residencias y albergues de la Fundación, recibieron una capacitación para establecer un operativo de limpieza y sanitización, tarea realizada por ellos, supervisada por sus educadores, de manera de cuidar su casa y evitar el contagio.
En el centro día de Valparaíso se instaló un dispositivo en el que se entrega alimentación, un kit de higiene y protección para personas en situación de calle.
Frente a la situación de pandemia y llegada del invierno, se realizó un operativo de vacunación contra la influenza para la totalidad de los beneficiarios y personal de la Fundación como prevención de contagio de resfriados y fortalecimiento de las defensas. Como también se hicieron capacitaciones de autocuidado para todas las personas en situación de calle de todos los programas.