“Se ama al prójimo tanto más eficazmente, cuanto más se trabaja por un bien común que responda también a sus necesidades reales – escribe la Encíclica Caritas in Veritate – Todo cristiano está llamado a esta caridad, según su vocación y sus posibilidades”. En efecto, durante 25 años los jóvenes del Colegio Salesiano de Sherbrooke, de Québec – Canadá, realizan esta actividad que beneficia a los chicos en vulnerabilidad y sobre todo los hace crecer como verdaderos promotores de un mundo más solidario y más humano.
Fue el domingo 1º de marzo que se reunieron en el Instituto Salesiano Juan Ponce de León, chicos y chicas salesianos de Sherbrooke que pertenecen al Movimiento Juvenil Salesiano de Canadá como parte de un paseo y conocimiento de algunas obras salesianas. El primero objetivo fue conocer una de las antiguas casas de la inspectoría de MEM que en antaño era el aspirantado salesiano y hoy se ha convertido en una escuela.
Los jóvenes canadienses estuvieron acompañados por el P. Alain Leonard, SDB, de la Inspectoría Salesiana SUE (Este de los Estados Unidos-Canadá), el salesiano Moisés Rubén Illescas Morales y el P. Noé Jorge Lara de la comunidad del “Artesanado de Nazareth”, que dirige el P. Armando Morales Gutiérrez.
La experiencia que realizan los jóvenes del MJS de Canadá desde hace 25 años lo realizan en el Proyecto “Artesanado Salesiano de Nazaret”, donde se alberga a muchachos en situación de vulnerabilidad.
El P. Alain junto con el P. Gerardo Cayetano, Rector de templo de “San Miguel Arcángel” en Puebla y antiguo formador del “Artesanado de Nazareth”, subrayaron que se trata de una experiencia que lleva alrededor 25 años. Se trata de una estancia de 10 días en la cual los estudiantes de Sherbrooke conviven con los muchachos y jóvenes y con todas las personas que atienden el Proyecto Salesiano “Chavos Don Bosco”, de la Fundación “Déjame Ayudarte I.A.P”. a cargo de la Inspectoría Salesiana de México-México.
Cada año el P. Alain apoya al grupo de jóvenes que desean llevar a cabo esta experiencia misionera, conociendo la realidad de los muchachos mexicanos en situación de riesgo, con el fin mutuo, de que los chicos y chicas canadienses vivan en actitud de servicio valorando su situación de vida, y que los chicos del Artesanado descubran otros horizontes y una mejor manera vivir, a la que pueden acceder mediante la formación escolar, con el fin que sean buenos cristianos y honestos ciudadanos.
