“Es un hermoso regalo para el jubileo - comentó el cardenal, refiriéndose a la danza tradicional de los Schäffler -; a Don Bosco también le hubiera gustado, por su estilo jovial”. El cardenal declaró que el Santo de los Jóvenes había comprendido que era necesario prestar atención concreta a las personas, y que sabía transmitir el amor de Jesús a los hombres, caminando en busca de los jóvenes y tratando cada día de responder a una pregunta sencilla: ¿Qué podemos hacer por ellos?.
Por esta razón, el Card. Marx volvió a proponer a Don Bosco como modelo actual de la Iglesia e indicó a los Salesianos: “Les agradezco sinceramente por vuestro trabajo en estos cien años y espero que se queden por mucho tiempo”.
“Viva Don Bosco. Tú eres la esperanza de los jóvenes” cantaron los niños y jóvenes del coro de la escuela.
Posteriormente el director de la comunidad, P. Stefan Stöhr, agradeció a todos los presentes e invitó a un momento de ágape fraterno. Durante el compartir los jóvenes presentaron un musical infantil: “La venganza del erizo”, dirigido por el maestro Stefan Ludwig.
Por último, debemos señalar que con ocasión de la fiesta de Don Bosco y para celebrar los 100 años de presencia en la ciudad, ya en la tarde del viernes 1 de febrero, se celebró una fiesta de celebración para unos 250 invitados, donde se recorrió el siglo de la historia salesiana. Estuvieron presentes autoridades políticas y religiosas, testigos de la eficacia de la educación salesiana.
Educación, encuentro, fe, una casa para los jóvenes. Estas son las palabras que representa los cien años de presencia Salesiana en Múnich.