Entre estas personalidades, que ahora dan sus nombres a los salones del Ministerio, está también Don Bosco, que es reconocido por su gran labor al servicio de la sociedad italiana y, en particular a los jóvenes. Su compromiso, dedicación y amor por los jóvenes han ayudado - y siguen ayudando hoy - a generaciones enteras a convertirse en ciudadanos honestos y conscientes.
Don Bosco sigue vivo y presente en la sociedad. Después del mural realizado en las afueras de Candelaro, con el que el Santo de la Juventud sigue llevando su mirada a los jóvenes del siglo XXI, ahora llega también dentro del Ministerio de Educación. Este es un signo de que Don Bosco y su pedagogía siguen viviendo cada día en el corazón y en la mente de tantos hombres y mujeres.
Muchos, también en los canales sociales del Ministerio de Educación, han mostrado su aprecio por la sala dedicada a Don Bosco, esperando que el Sistema Preventivo pueda continuar siendo una excelente ayuda en la formación y un punto de referencia para profesores y estudiantes.
Además de Don Bosco, el Ministerio de Educación ha decidido rendir homenaje a otras figuras que, cada una a su manera, han hecho grande el mundo de la escuela. Se trata de la astrofísica Margherita Hack, la educadora y pedagoga María Montessori, el político y jurista Aldo Moro, la neuróloga premio Nobel Rita Levi Montalcini y el pedagogo y presentador de televisión Alberto Manzi.
Por ello, con el título de estas salas, el MIUR ha querido recordar a los hombres y mujeres que han puesto su talento e inteligencia al servicio de la sociedad civil para garantizar el progreso y el bienestar de las jóvenes generaciones de diferentes edades.