“El 18 de julio se confirmó el primer caso de ébola en Goma, una de las ciudades más pobladas de RDC y saltaron las alarmas”, explican los misioneros salesianos que trabajan en la ciudad. Era un hombre de 46 años. Desde entonces, son siete los casos positivos de ébola en Goma y las rutinas de la ciudad apenas han cambiado.
“A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Sanidad y de las medidas preventivas que se están poniendo en marcha, la población no respeta y no cree lo que está ocurriendo”, añaden. “Tampoco creen las explicaciones del personal sanitario ni toman en cuenta las medidas de prevención que les proponen”, alertan los misioneros.
En el centro de jóvenes de Don Bosco Ngangi y en la escuela técnica en los que trabajamos, los responsables salesianos están alerta para que los niños, niñas y jóvenes que acuden cada día estén bien. “Sin embargo, nos preocupa lo que ocurre fuera de nuestras puertas. Todos estamos en contacto con personas de la ciudad, los menores y jóvenes con sus familias, los trabajadores… y no podemos controlar que allí las medidas de prevención se estén aplicando”, explican desde Goma. “En algunos casos porque no se termina de creer, en otros porque se lavan con el mismo jabón y en el mismo barreño y en otros porque las familias no se pueden permitir comprar desinfectantes”, continúan contando.
Después de propagarse ampliamente por Kivu del Norte e Ituri, donde sigue fuera de control tras provocar 2.850 contagios y 1.913 muertes por causa del ébola. Las autoridades del país confirmaron dos personas: una madre y su bebé de siete meses, han dado positivo para ébola en Mwenga, en la provincia de Kivu del Sur, lo que dispara la preocupación y el riesgo de expansión internacional por su cercanía a países como Ruanda, Burundi y Tanzania. Este es el brote de ébola más letal en este país africano y el segundo más mortífero en todo el mundo.
El miedo en los centros salesianos de Goma viene cuando en septiembre se abran de nuevo las puertas de los centros de educación a los que acuden cientos de niños, niñas y jóvenes.