Myanmar – El dispensario médico de “Don Giacomin” vuelve a abrir sus puertas a los pobres de Anisakan

21 Junio 2019

(ANS - Anisakan) – Son más de cincuenta años de servicio médico y sanitario que realizan los salesianos de Anisakan en favor de los pobres y de los enfermos del barrio. Estas personas vivieron un momento de revitalización el pasado 3 de junio, con la apertura del dispensario médico dedicado a la memoria de “Don Fortunato Giacomin”, misionero salesiano en Myanmar. Esta obra fue propuesta por la Casa Inspectorial, con el apoyo de la Oficina de Planificación y Desarrollo local, y se inauguró después de tres días de intensa oración y en una ceremonia que sirvió para agradecer a los numerosos benefactores y voluntarios involucrados.

El dispensario médico “Don Giacomin” está situado en el complejo salesiano de Anisakan, y puede contar por ahora con el encomiable servicio voluntario de dos médicos, que a su vez se pondrán en contacto con otros dos médicos de la comunidad de Pyin Oo Lwin -donde se encuentra el Postnoviciado Salesiano- para que los acompañen en este servicio.

El dispensario está abierto 3 días a la semana (lunes, miércoles y viernes) de 17.00 a 19.00 horas. Un estudiante voluntario del instituto salesiano local se encarga de la administración. Mientras tanto, el dispensario ya ha recibido todo el equipo básico y los medicamentos necesarios.

La historia de este centro médico se remonta a 1957, cuando en Anisakan se abrió una pequeña enfermería para los muchachos del “Seminario de Nazaret”, y que poco a poco se fue extendiendo sus servicios a la población local. Gracias a la regularidad y a la calidad de la atención ofrecida a los pobres y enfermos de la zona, los servicios salesianos se han convertido en una obra social muy apreciada por centenares de personas de todas las culturas y religiones.

Gracias al interés y compromiso personal del difunto Don Fortunato Giacomin, que trabajó en Anisakan desde 1968 hasta su muerte en el año 2000, este ministerio ha crecido y florecido con el tiempo, manteniendo un alto nivel de atención.

Las dos grandes salas del dispensario, situadas a la entrada del Aspirantate "Nazaret", estaban siempre bien equipadas con medicamentos y tres médicos voluntarios de Pyin Oo Lwin venían tres veces por semana a hacer pruebas y visitas gratuitas. Cuando estaban ausentes, era Don Giacomin quien distribuía los medicamentos según las recetas médicas; por no hablar de que los Salesianos también ofrecían transporte gratuito a los pacientes que llegaban de lejos.

Sin embargo, debido a la falta de recursos, después de la muerte de Don Giacomin este servicio a la comunidad de Anisakan disminuyó gradualmente, hasta que se detuvo. La reapertura del dispensario médico es, por tanto, una vuelta a los orígenes, a una tradición de más de 50 años y al patrimonio espiritual de Don Giacomin.

Fuente: AustraLasia

InfoANS

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