La jornada comenzó con la misa celebrada por el Inspector de Tailandia, el Padre Boonlert Paneetatthayasai Anthony, que instó a todos a participar en el programa "Voices" viendo, oyendo, sintiendo y actuando como Jesús.

A continuación, el Padre Harris Pakkam, del Sector de Comunicación Social de Roma, explicó a los participantes la necesidad percibida por su Sector de responder a los problemas actuales de manera concreta: "'Voices' es una plataforma única para escuchar y dar voz a los sin voz, acompañándolos y empoderándolos en su lucha, para que sus voces sean escuchadas, se cree conciencia y se alcance finalmente la esperanza deseada", dijo.

Luego, el invitado principal del día, el Padre George Plathottam, SDB, Secretario Ejecutivo de la Oficina para las Comunicaciones Sociales de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia y Consultor del Dicasterio para la Comunicación en Roma, recordó a los Salesianos el papel de la comunicación para realizar intervenciones decisivas y la necesidad de perpetuar la presencia salesiana positiva en las realidades juveniles.

Para seguir, los jóvenes delegados identificaron la realidad de la conectividad ubicua, que puede llevar a algunos de ellos a escapar de la vida cotidiana al mundo digital en busca de validación. Una evasión, informaron, impulsada por la falta de relaciones significativas y la insatisfacción con sus vidas. Los jóvenes buscan ser conocidos, comprendidos y queridos tal y como son, pero el uso disfuncional o abusivo de los dispositivos puede provocar problemas de salud física y mental a una edad temprana. Por ello, los jóvenes señalaron que el problema existe y que es a través de la regulación, la educación, la gestión del tiempo y el establecimiento de objetivos -en lugar de la mera prohibición- como se puede ayudar a los jóvenes.

Dos jóvenes compartieron sus historias de comportamientos de riesgo, amplificados por disfunciones familiares que les llevaron a la adicción a sustancias. Sin embargo, es en la misma red de relaciones donde han encontrado apoyo y ayuda, aunque a veces se hayan visto obligados a ingresar en rehabilitación. Allí se dieron cuenta de las oportunidades perdidas a causa de la adicción, del ciclo negativo y de la necesidad de cambiar y seguir adelante. En cambio, gracias a una segunda oportunidad en la vida, fue posible ver cómo los jóvenes que han tomado malas decisiones aún pueden cambiar y volver a ponerse en pie. Por ello, los jóvenes con antecedentes de drogadicción expusieron sus historias y luchas, que merecen ser escuchadas y siempre son redimibles.

La realidad del cambio climático también fue abordada por los jóvenes de la región AEO. Expresaron su preocupación por el futuro de la Casa Común y reconocieron que la explotación imprudente de los recursos naturales la pone en peligro. Se dieron cuenta de que "ellos no pueden hacer todo el bien que el mundo necesita, pero que el mundo necesita todo el bien que ellos pueden hacer". Los jóvenes de la región compartieron así sus iniciativas para mitigar el cambio climático. En medio de la explotación medioambiental, a menudo son los marginados, especialmente los pueblos indígenas, quienes sufren no solo la pérdida de su entorno natural, sino también de su cultura, su lengua y su modo de vida. Por eso, luchan por un futuro sostenible y por la garantía de los derechos sobre la tierra, las tradiciones y las identidades locales.

Desde la lucha por la libertad en Myanmar hasta las guerras de bandas en Timor Oriental, pasando por los abusos y la opresión en Papúa Nueva Guinea, la violencia y la delincuencia generalizadas... hay tantos otros problemas que siguen atenazando a la Región AEO y afectando a los jóvenes. A través de las presentaciones y la interacción, los jóvenes delegados se dieron cuenta de que estos no son más que síntomas de problemas sociales más profundos y de la descomposición común de la humanidad; que la paz merece una oportunidad y que la violencia engendra violencia; que deben tener el valor suficiente para actuar en las cosas que importan y que la creación de espacios seguros permite curar las heridas.

El Padre Gildasio Mendes, SDB, Consejero General para la Comunicación Social, conectado a distancia, felicitó a los jóvenes que tuvieron el valor de hablar y compartir sus historias. Los propios jóvenes, por su parte, dieron las gracias a los Salesianos por darles voz y la oportunidad de ser escuchados. La conferencia finalizó con palabras de agradecimiento, el intercambio de muestras de gratitud, la entrega de certificados de participación y un momento de ágape fraternal.

Los organizadores de "Voices" también expresaron su gratitud a la Inspectoría anfitriona y al Padre Depharat Pitisant, SDB, antiguo Inspector y actual Director del Centro de Retiros de Hua Hin, por la hospitalidad y la atención ofrecidas a todos los delegados y participantes.

"Voices" es el innovador proyecto impulsado por el Sector de Comunicación Social de la Congregación Salesiana, liderado por el Padre Gildasio Mendes, para escuchar y amplificar los gritos silenciosos e inauditos de los jóvenes, y responder a ellos como Sector, proporcionándoles la plataforma, el apoyo y el acompañamiento que necesitan. Se inspira en los llamamientos lanzados por el Papa Francisco a través del Pacto Mundial por la Educación y el Sínodo sobre la Sinodalidad, y en las líneas programáticas identificadas por el Rector Mayor, Padre Ángel Fernández Artime, al final del 28º Capítulo General.

Padre Keith Amodia, SDB

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