“Después de los primeros días de pánico y de miedo justificado, pensamos que es el momento de empezar una nueva fase de la emergencia humanitaria en Siria”, asegura Alejandro León, superior de los Salesianos en Oriente Medio. “Seguiremos con las puertas abiertas y atendiendo a todos los que lleguen a nuestra casa, pero daremos un paso más para ofrecer una ayuda más completa a los más necesitados y a la vez tener en cuenta a los más pequeños y su educación”.
En la calle, las plazas siguen llenas de personas a las que les da miedo regresar a sus casas por las posibles réplicas o por los daños estructurales que tienen. “Muchas siguen durmiendo en los coches. Eso llama la atención porque por las noches hace muchísimo frío”, cuenta Mateo Colmenares, voluntario salesiano en Alepo.
Las procuras misioneras y ONG salesianas se han puesto en marcha para que la ayuda económica llegue cuanto antes a Siria. “Debido a las sanciones internacionales y al bloqueo por la guerra, ni los equipos de rescate ni la ayuda material han llegado hasta ahora. Poco a poco parece que esas sanciones se levantarán y empezará a llegar la ayuda, pero de momento toda la ayuda ha llegado de obras salesianas de Siria y de otras iglesias y organizaciones que trabajan aquí”, explican los Salesianos.
La reconstrucción personal de los afectados y también la material, objetivos salesianos en Siria
Un primer proyecto de emergencia en Siria tiene previsto atender a 1.200 personas durante el próximo mes y medio. Se desarrollará en Alepo, aunque también se extenderá a Damasco y Kafroun para atender a las personas más afectadas por los terremotos. La solidaridad salesiana de todo el mundo ha logrado cubrir ya más de la mitad del dinero necesario (700.000 euros), y desde Misiones Salesianas también se ha realizado un primer envío de ayuda económica a Siria.
“Seguimos con las puertas abiertas, pero hemos preparado kits de alimentos para que puedan llevárselo las familias que tienen algún sitio donde pasar la noche. También pensamos en abrir una especie de caja médica para poder ofrecer medicinas durante los próximos dos meses a las personas mayores que las necesitan”, comenta Alejandro León.
Los misioneros salesianos están dispuestos a ir más allá de la emergencia en Siria en los próximos días: “Gracias al amplio equipo de jóvenes voluntarios que tenemos, visitaremos y llevaremos comida también a otros barrios necesitados. Además, trabajaremos la reconstrucción afectiva y psicológica en la Casa Don Bosco, pero intentaremos ayudar a la reconstrucción de sus casas. El 90% de las familias que atendemos tiene daños estructurales severos en sus viviendas”, aseguran los misioneros salesianos.
En Turquía, los misioneros salesianos de Estambul, en colaboración con Cáritas Turquía y los cooperadores salesianos, también han comenzado a coordinar la ayuda para desarrollar proyectos de emergencia en la zona más afectada en el sur del país.
Fuente: Misiones Salesianas