Para muchos de estos salesianos fue el primer viaje a Brasil. El padre Carlos Castillo, Delegado para la Formación de la Inspectoría México-México, quedó impresionado por las dimensiones y el cuidado del Santuario de Aparecida. “Este es un lugar que quería conocer, también por la importancia que tiene el documento de la V Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), que se creó aquí. Y las manifestaciones de devoción de tantos peregrinos, el cariño de las personas, el ambiente de hermandad, paz y serenidad que aquí se vive son muy significativos”, declaró.
La visita al santuario mariano fue la ocasión para que cada religioso consagrara las actividades realizadas en su Inspectoría en las manos de la Virgen. “Esta visita es una actividad muy salesiana porque el Señor le dio una maestra a Don Bosco, y Don Bosco nos la dejó como madre, y por eso nuestra Congregación debe sentirse siempre guiada por María”, agregó el salesiano.
Otro salesiano que quedó muy impresionado por la visita al Santuario de Aparecida fue el padre Peter Lee, Delegado para la Comunicación Social de la Inspectoría de Estados Unidos Oeste (SUO). "Me asombraba ver tantas personas que mostraban una fe profunda: venían de lugares diferentes y estaban allí para ofrecer su gratitud a Dios, o invocar su misericordia y ayuda para ellos, para sus familias, amigos y para todos sus comunidades y sociedades”, indicó.
El Delegado de SUO también vislumbró una similitud significativa entre la historia de la Patrona de Brasil, la Virgen de Aparecida, y la misión de los Salesianos. “La historia de Aparecida es muy salesiana porque en ella es María quien ayuda a los hombres a pescar. En nuestra historia, siempre es María quien le enseña a Don Bosco 'cómo pescar', cómo trabajar con los jóvenes. También hoy, con los salesianos, es María quien nos enseña a 'pescar' y a tocar el corazón de los jóvenes. No seríamos capaces de hacer nada si no fuera por Ella”.
El padre Lee también subrayó el ambiente que se ha creado durante los días del encuentro conjunto entre los Delegados de Formación y Comunicación de Interamérica y América Cono Sur: “Creo que una de las mayores riquezas que tenemos en la Congregación Salesiana, al trabajar con los laicos, sea esta capacidad en todas partes del mundo de compartir nuestros pensamientos, nuestras preocupaciones, nuestros sueños y nuestras esperanzas para el futuro de los jóvenes. Hemos hablado mucho para trabajar juntos y en estos días hemos podido ver a los Delegados Inspectoriales, laicos y salesianos trabajando juntos y compartiendo oración y actividades en un clima de fraternidad, lo que realmente demuestra un gran sentido de pertenencia a la Familia Salesiana”.
El mismo día de la peregrinación a Aparecida también se visitó el centro de Sao Paulo, durante la cual se tuvo la oportunidad de conocer la memoria histórica de la casa salesiana.
Ver cómo vivían y trabajaban los primeros salesianos que llegaron aquí es una forma de fortalecer nuestra identidad, tanto salesiana como eclesial, de ver cuán hermosa es nuestra Iglesia. Fue una experiencia privilegiada”, concluyó Zaida Navarrete, Coordinadora de Comunicación Social de la Región Interamérica.
Euclides Fernandes Brites
CS Delegado de Brasil-Campo Grande