La Asamblea Educativo- Pastoral es un espacio de encuentro, escucha y discernimiento para crecer en fidelidad a Don Bosco en la misión común y encontrar inspiración, orientación y referencia para la vida educativo- pastoral de las casas salesianas. Este año, además de propiciar el reencuentro luego de la pandemia, se buscó generar espacios de escucha, participación y diálogo para la vida de las obras a partir del Proyecto Educativo Pastoral Salesiano Inspectorial 2022-2027.
Esta Asamblea Educativo-Pastoral comenzó de un modo novedoso, con uno sketch humorístico de los actores Federico Pereira y Virginia Capobianco, del Grupo Texas.
Luego de un tiempo de reflexión personal de los participantes de la Asamblea sobre cómo conectaron con “el fuego original” al conocer el carisma salesiano, y cómo viven hoy ser animadores/as del mismo, se generó un compartir de las experiencias en grupos.
La Misa fue presidida por el Padre Inspector, Alfonso Bauer sdb, quien invitó a los participantes a seguir comprometiéndose “para que muchos puedan experimentar el amor de Dios en sus vidas”. “Hoy somos nosotros quienes hacemos presente la vida y el carisma de Don Bosco en nuestra casa”, subrayó.
En la Eucaristía se buscó conectar con el fuego original por lo que, un representante de cada comunidad, al llegar se encontró con una gran fogón al que le sumó un nuevo leño.
En el marco de la homilía, algunos integrantes de las presencias salesianas compartieron lo abordado en sus respectivos grupos del primer trabajo de la mañana sobre la manera en que se vive a Don Bosco en sus respectivas obras.
En la tarde se hizo entrega del PEPSI, momento precedido por un juego que habilitaba a cada uno de los presentes a hacerse acreedor del documento que llevaba su nombre y que se presentaba en una bonita caja de cartón. Posteriormente, con una dinámica de distintas bases, se presentaron los aspectos medulares de las cuatro piezas que propone el PEPSI: una narrativa, un documento, un mapa y un modelo operativo.
La mañana del viernes se destinó a trabajar en clave de discernimiento; animación y gobierno. Se invitó a los participantes a narrar la realidad de animación local, poniendo el foco en identificar lo que no puede faltar en su narrativa, el modo en que se toman las decisiones y se gestiona y, posteriormente, se animó a escuchar e intercambiar con otras experiencias.
En los últimos minutos de la Asamblea, cada comunidad educativo pastoral recibió un recipiente de vidrio que contenía una vela, y se la invitó a escribir sobre el mismo cristal un augurio para otra casa salesiana. Esos “buenos deseos" fueron iluminados por la vela que se encendió del fuego emanado de un gran cirio colocado en un espacio central de la sala y se entregaron a otra comunidad.
La Asamblea culminó con palabras de agradecimiento y envío por parte del Padre Inspector y la invitación a “reencendernos y no dejar que la llama del carisma se apague”.
Esta instancia de reencuentro, trabajo conjunto e inspiración culminó con un tiempo de ágape fraterno.