La charla se enmarca dentro de la campaña de este año que lleva por lema “Apasionados por la Vida”. ¿Y quien más adecuado que Juan Carlos Unzué para entender esta pasión?. Más de 300 personas en el salón de Actos y el resto del alumnado por el canal de YouTube del Centro pudieron escuchar y preguntar sus dudas al protagonista.

El exjugador y exentrenador profesional comenzó preguntando cuántos alumnos conocían la ELA. Unas 15 manos se alzaron. Explicó cómo sufren los afectados: “Somos conscientes del deterioro hasta el último día. Tengo ELA, pero sigo siendo Juan Carlos Unzué”, comentó.

A continuación, respondió las dudas de los estudiantes, como cuándo tuvo los primeros síntomas, cuál es su rutina o cuál fue su reacción al saber el diagnóstico. A esta última cuestión respondió: “Es algo que no se puede controlar y lo normal es enfadarse con el mundo. Meses antes sentía que algo pasaba y gracias a mi actitud he aceptado la enfermedad. Esa es la clave. Decidí dar un sentido diferente a mi vida porque no quería que a la gente le pasara lo que a mí, que cuando me dijeron la palabra ELA no tenía ni idea de qué era”, reconoció.

6 APRENDIZAJES DE VIDA

La segunda parte de la charla sirvió a Unzué para ofrecer a los jóvenes los  aprendizajes de vida que él ha desarrollado en toda su trayectoria deportiva y que ahora le ayudan a afrontar su nueva vida.

“Disfrutar el presente aquí y ahora. Necesitamos objetivos y motivación diaria», dijo, pero hay que aprovechar y disfrutar el trayecto hacia esos objetivos”.

“El deporte ayuda a adquirir valores para la vida”, resaltó como segundo aprendizaje. A mi Añadió que “lo mejor es que haya alguien muy bueno a tu lado, la competencia da la mejor versión. Te hace tener empatía y ser resiliente”.

Como tercer aprendizaje expuso la valentía: “Se vive más tranquilo si has sido atrevido y valiente. Cuando me ha apetecido tirarme a la piscina lo he hecho con más o menos éxito. Pero lo he intentado”.

Unzué hizo hincapié en un cuarto aspecto: “mostrar debilidad y pedir ayuda. No os sintáis diferentes cuando tengáis un problema. Si no lo mostramos, ¿cómo nos van a ayudar? La incertidumbre, la frustración y las dificultades son parte de la vida”.

En el quinto aprendizaje afirmo sin lugar a dudas, “Tratad con cariño y respeto”, pero es no significa siempre decir lo que la persona quiere oir. No siempre somos capaces de verlo. “En mi caso, afirmó, cuando era suplente de Zubizarreta en el Barcerlona Cruyff trataba de sacar mi mejor versión para que fuese exitoso. En ese momento no lo vi así, luego sí. No confundamos no tratar con cariño y no tener respeto con que nos digan lo que no queremos escuchar”.

Cerró la lista de aprendizajes el concepto “Egoismo altruista”. Admitió que al hacerse más mayor siente más satisfacción al dar que al recibir. Lo ha vivido intensamente al visitar a enfermos de ELA para conocer cómo será su evolución. “Cuando visito a un amigo –Jordi Sabaté, afectado por ELA– que ya solo se puede comunicar a través de un ordenador dirigido por su iris, salgo más reforzado porque me inspira”, contó.

Al finalizar, preguntado por qué trucos utiliza para ‘despistar’ la enfermedad, como si fuera un penalti, no dudó: “Mi actitud. Si me mantengo fuerte, el primer beneficiado soy yo y mi familia”.

DAR VISIBILIDAD A LA ELA

Juan Carlos Unzué es uno de los nombres que están resonando para tirar el chupinzado de Pamplona en los próximos sanfermines: “Como navarro me haría ilusión, pero creo que hay mucha gente que ha hecho tantos méritos como yo o más. Si deciden que sea yo, encantado porque daremos más visibilidad a la enfermendad, que es mi objetivo”.

Es su objetivo actual, en el que ha implicado a su mujer quien le acompaña en todo este proceso, como lo lleva haciendo en todos sus sueños a lo largo de su vida.

Todos estos esfuerzos van encaminados a que las cosas cambien para los enfermos de ELA. Trabaja por reivindicar una vida digna para los pacientes.

La semana pasada se estrenó en Movistar el documental “Vivir valELA pena”. Unzué afirmaba que las primeras impresiones son buenas está cumpliendo los dos objetivos que nos hemos propuesto. “Uno es dar a conocer más la ELA para que la gente tenga una realidad más amplia. El segundo es transmitir que vivir vale la pena y dejar un mensaje de valores como la unión, la amistad y la familia”.

El auditorio se rompía en aplausos al finalizar su intervención, conectó con un público mayoritariamente joven que no dudaron en pedirle hacerse fotos con él, que le pidieron autógrafos, que le dieron las gracias haciéndose fotos y selfies. 6 aprendizajes de vida que muchos vieron posibles.

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