“Se levantaba a las 3 de la madrugada para tocar – escribe el padre Santilli – el ‘tuntui’ e invitar al rito de las Wayús. Después de tomar el Wayús participaba de las conversaciones con la comunidad. A las cinco de la mañana, los cristianos y todos los que deseaban lo acompañaban a Yánkuam´ a la capilla para participar en la Santa Misa que constituía el centro de su vida”.
Entre las pertenencias de los viajes de Lima hacia Kuyuntsa, una misión de mucho valor para el Siervo de Dios, eran justamente las hostias, el vino, el cáliz y la patena. “Lo he visto preparar sus viajes hacia Kuyuntsa – comenta un salesiano misionero – tenía una mochila y cuidaba como si fuera oro las hostias que los colocaba en cajas de plástico y envolvía el vino para que no se le derramara ni una gota porque que debía durarle durante muchos meses”.
El Rector Mayor, en una carta dirigida a las Inspectorías hace poco tiempo atrás, pidió algunos objetos y símbolos de los santos, los beatos y los venerables de la Familia Salesiana, que se pudieran exponer en el nuevo “museo Don Bosco” de Valdocco. A dicha carta ha respondido inmediatamente el padre Manuel Cayo, Inspector del Perú enviando los objetos usados por el padre Bolla, los cuales fueron entregados el pasado 13 de julio.
El padre Ángel Fernández Artime agradeció los objetos utilizados por este misionero salesiano y de manera especial la Patena. Este objeto litúrgico que el misionero usó durante 25 años ha sido elaborado finamente y pintado según el estilo Achuar. Además se entregó el Itip que es una tela tejida por los Achuar que el sacerdote se ciñe en la cintura. Y por último, se entregaron unas pulseras (senta) que son signo de autoridad y que se coloca solo en las celebraciones eucarísticas.
“La patena, el Itip, la estola y las pulseras, son signos de la presencia de un salesiano que entregó su vida al Señor en medio de los Aschuar y Shuar durante medio siglo anunciando el Evangelio del amor”, explicó el padre Santilli.
