Gracias a este proyecto, algunos de los jóvenes ya están pensando en la posibilidad de montar un negocio que pueda comercializar los productos biológicos de sus cultivos. Al finalizar la formación estrictamente agroecológica, de hecho, también se les ofrecerá un curso sobre cómo obtener microcréditos. Los jóvenes del proyecto son conscientes de que la solidaridad debe ser global y dirigida en todas direcciones.
Lo que da mayor esperanza a este proyecto es la certeza de que conducirá a la creación de una verdadera escuela.
Los jóvenes están aprendiendo técnicas de agricultura ecológica, enriquecimiento del suelo y optimización del recurso más precioso: el agua. A los jóvenes ya se les han asignado parcelas rurales y algunos de ellos ya han comenzado a trabajar.
Además, la iniciativa fue diseñada con una perspectiva de género, que busca reducir la desigualdad de género empoderando a las mujeres. También ayudará a frenar la desertificación y enriquecerá el suelo que ahora está agotado debido a la falta de nutrientes, agua y cambio climático, que está acortando la temporada de lluvias.
En línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los jóvenes están plenamente conscientes de que la relación del ser humano con nuestra madre Tierra debe cambiar radicalmente.
También está disponible un breve video en el canal de YouTube de la ONG Bosco Global, en el que los jóvenes participantes en el proyecto cuentan sus testimonios, explicando el valor que esta iniciativa tiene para ellos.
