Nos cuenta el P. Domenico Paternò, SDB, Director de Manouba: “Nosotros los salesianos somos cinco hermanos de comunidad, hemos permanecido confinados en las dos escuelas (3 en Manouba y 2 en Túnez). Hemos cuidado la atención didáctica online por medio de los profesores. No es fácil, pero se ha tenido una buena respuesta, a pesar de que no todos los alumnos se han conectado”.
El Oratorio ha cuidado el acompañamiento de los animadores. Se les ha seguido ofreciendo la formación sobre el Sistema Preventivo de Don Bosco, gracias al joven Patrick Kizembe y a P. Bashir Souccar, salesiano sirio presente en Manuoba desde septiembre, que ha elaborado ofertas educativas en lengua árabe, tanto para los animadores como para los profesores. En las dos parroquias confiadas a los salesianos se han mantenido los lazos espirituales mediante las comunicaciones que eran posibles.
El P. Faustino García Peña, en la parroquia de Hammamet, ha ofrecido cada semana el comentario al Evangelio y una lectura semanal de formación, enviándo al E-mail de los parroquianos italianos y europeos. También se ha abierto una página Facebook para la parroquia de Túnez, denominada Paroisse Sainte Jeanne D’Arc Tunis. Desde la capilla salesiana de Manouba se transmite la Eucaristía cada sábado a las 18.30 en italiano y el domingo en francés, a las 10.00.
Los dos colegios mantienen contacto con las familias de los alumnos, buscando también el apoyo económico, que desde el 12 de marzo se han clausurado las actividades escolares y, de modo definitivo, se ha dado el curso por terminado. “Para atender a los más necesitados –continúa el P. Paternò - la Iglesia de Túnez ha focalizado la ayuda a través de Caritas diocesana; allí hemos dirigido a los que estaban en situación de necesidad, al tiempo que se ha autorizado a algún sacerdote a acercarse a algunos puntos de recogida de quienes estaban necesitados de alimentación. Además, todos hemos ofrecido la ayuda de la oración”.
La pandemia de COVID-19 en Túnez arroja el número de 1.045 contagiados y 47 fallecidos. A partir del 4 de mayo, y desde el lunes 18 de mayo, las autoridades tunecinas han aliviado las medidas de confinamiento, con una primera fase de apertura gradual.
Los salesianos, por su parte, terminan manifestando: “Tenemos esperanza en este momento y sabemos que el Señor Resucitado nos concederá la posibilidad de volver a servir a nuestros destinatarios”.