¿Cuáles son las principales pautas para el período de seis años como inspector?
Mis pautas están claramente definidas en la carta programática del Rector Mayor del 17 de febrero de 2021. El énfasis se pondrá en los siguientes puntos:
- La consolidación de la identidad carismática, que significa que todo lo que somos y hacemos debe estar calificado por la identidad de Don Bosco.
- El servicio a los jóvenes más desfavorecidos, pobres y abandonados. Desde hace algunos años en la misión salesiana de la Inspectoría estamos comprometidos con nuevas iniciativas, pero en el centro siempre debe existir la preocupación por estar más cerca de los jóvenes y más atentos a ellos, con respuestas adecuadas.
- La calidad de la formación de los Salesianos de Don Bosco. Estoy contento con el número cada vez mayor de niños y niñas que adhieren a la vida consagrada salesiana y esto requiere un compromiso particular con la calidad de su formación.
- El compromiso con una gestión profesional, transparente, colegiada que lleve a la solidaridad. Después de más de 100 años de presencia en AFC, necesitamos estructuras administrativas más adecuadas y más sólidas.
- La dimensión misionera, fortaleciendo la capacidad de la Inspectoría para mirar más allá de los propios horizontes.
- Compromiso con la Comunicación Social. La Inspectoría debe renovar y reestructurar los componentes de su larga y buena comunicación social; y entre las diversas estrategias, contamos con cohermanos formados o aún en formación en el campo de la Comunicación Social.
¿Qué acciones se están tomando en respuesta a la pandemia y la erupción del volcán Nyiragongo?
Mis colegas tienen mejores respuestas a esta pregunta, porque trabajan aquí sobre el terreno. En cualquier caso, con respecto a la pandemia Covid-19, estamos observando las medidas y respetando las reglas decretadas por el Estado (tampones, vacunas y medidas de prevención). Gloria a Dios por su protección, especialmente en el país y para la Congregación. Como Salesianos de Don Bosco, seguimos predicando la responsabilidad de todos ante esta pandemia.
En cuanto a la erupción volcánica del 22 de mayo de 2021, fue una oportunidad para que mis cohermanos mostraran lo mejor de su compromiso, su capacidad de acogida, su solidaridad. Fue un momento en el que Dios nos invitó a confiar sólo en Él, a crecer, mejorar y construir la solidaridad entre nosotros. ¡Y supieron dar respuestas inteligentes y generosas, actuando con prudencia, con espíritu cristiano, con fe y solidaridad!
¿Tiene un mensaje para todos sus cohermanos y para los jóvenes que lo leerán?
A todos, hermanos y jóvenes, les pido amar, conocer y servir a Don Bosco.
