La Fundación “Stephanus”, que vela por los cristianos perseguidos, toma su nombre del diácono de la iglesia paleocristiana, primer mártir lapidado por su fe en Cristo. Según se lee en su estatuto, la asociación ayuda a los cristianos perseguidos que atraviesan necesidades, otorgando subsidios para colaborar en su subsistencia o cubrir costas legales, además de denunciar los casos de violación a la libertad religiosa. Desde el 2016, en el cargo de presidente se desempeña la periodista y politóloga Michaela Koller, docente de Libertad religiosa en la International Society for Human Rights, en Frankfurt.
El sacerdote será distinguido con el reconocimiento “Stephanus Foundation” el 15 de septiembre, en el marco de una ceremonia a realizarse en Frankfurt, Alemania, donde se encuentra la sede de la asociación.
Los organizadores del evento explican que, durante la premiación, el sacerdote de 61 años hará un relato en primera persona de su experiencia de vida como misionero, y del período en manos de sus secuestradores, subrayando el valor de la “oración” en los momentos de dificultad y “la importancia de la lucha codo a codo, y de la necesidad de acompañar a las personas perseguidas”.
En la comunidad cristiana sigue vivo el recuerdo del ataque yihadista al complejo de las misioneras de la Caridad, perpetrado el 4 de marzo de 2016. En el atentado fueron asesinadas cuatro religiosas y 12 civiles. Durante los 18 meses el salesiano indiano hizo orar al mundo entero por su liberación, e incluso en la tumba de Santa Madre Teresa de Calcuta se colocó su foto para tenerlo en la oración constante y continua.
Entre las personas que han recibido este premio en los últimos años, se cuentan algunas figuras relevantes del mundo eclesial: el Card. Joseph Zen, salesiano, obispo emérito de Hong Kong, que dedicó el codiciado galardón a todos los cristianos perseguidos en China.
Fuente: Religion Digital, asianews