¿Por qué una "locura de Dios"?, porque solo el amor y el llamado que hace el Señor en el corazón de los jóvenes es capaz de motivar una vocación que implica alejarse de la familia, de los amigos, dejar las comodidades del hogar, postergar sus estudios universitarios y entregar sus dones al servicio de los demás.

El momento culminante lo constituye la celebración de “Eucaristía de Envío”, presidida por Mons. Néstor Montesdeoca, Obispo del Vicariato Apostólico de Méndez.  Cada canto retumba en la iglesia y la piel se eriza al escuchar la devoción que se pone en cada palabra. Asimismo, en los rostros de los jóvenes voluntarios se puede notar sus ansias por conocer su lugar de misión, en medio de centenares de personas, entre familiares y amigos, que llegan desde todos los rincones del país.

Es una verdadera fiesta de fe la que se vive, ya que cada delegación de voluntarios tiene su propio grupo que los anima y alienta, para decirles que ellos no están solos en esta decisión valiente que tomaron, que los acompaña Jesús y Don Bosco.

La Inspectoría Salesiana del Ecuador envía cada año más de 90 jóvenes voluntarios a las diferentes obras del país. En el 2020, el proyecto del Voluntariado Juvenil Misionero de la Familia Salesiana cumplirá cincuenta años de vida, cuyo fruto principal ha sido entregar a la sociedad: “buenos cristianos y honrados ciudadanos”.

En este año un hecho a destacar es que un buen grupo de jóvenes provenientes de las misiones amazónicas y andinas también fueron enviados como voluntarios: 3 de Tuutinentsa; 3 de Bomboiza, 1 de Chiguaza y 1 de Zumbahua.

Al finalizar la Santa Misa cada voluntario busca sus maletas cargadas de sueños, ilusiones y proyectos que pondrán en práctica en el lugar que Dios eligió para ellos.

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