¿Qué te pareció el curso para los misionero realizado en Italia el 2017?
Junto con otros hermanos, provenientes de 5 continentes, nos hemos hecho fuertes para superar todos los obstáculos. En este sentido, el curso en Italia, en presencia de los Superiores, fue una experiencia preciosa que me ayudó a consolidar una visión de nuestra Congregación. Comprendí que los Salesianos están siempre dispuestos a abrir nuevos horizontes. Visitar los lugares donde vivió y estudió Don Bosco me hizo sentir que Don Bosco mismo me acompañaba en la tierra de misión en la que hoy me encuentro.
¿Cuáles fueron tus primeras impresiones de África?
En mi opinión, la República Democrática del Congo es un país con un gran potencial, con un buen clima y con una gran cantidad recursos, es un país rico. Sin embargo, la inestabilidad política y los conflictos étnicos han causado tantas pérdidas. La vida de los jóvenes se ha complicado y es realmente un gran desafío para los Salesianos. Sin embargo, los primeros días en esta tierra fueron los más inolvidables de mi vida. A veces me sentía solo, pero siempre rezaba el Rosario para encontrar consuelo en la Virgen. Afortunadamente, después de haber estudiado francés durante un año, me integré rápidamente en mi nueva forma de vida.
¿Qué podemos aprender de los jóvenes africanos?
Durante unas "Buenas Noches" hablé de la difícil infancia de Don Bosco, que había perdido a su padre cuando era niño y que había trabajado en el campo para ayudar a su familia. Cuando terminé, muchos jóvenes no creían que fuera una historia real. En sus mentes, los europeos son siempre ricos y era imposible que este pobre chico piamontés hubiera iniciado nuestra Congregación. Algunos niños comenzaron a hablar, diciendo que Don Bosco había logrado su propósito gracias a su valor. Es la misma determinación que veo en los jóvenes congoleños. Cuando tienen un deseo, están decididos y quieren cumplirlo a toda costa.
¿Tienes un mensaje para los jóvenes que están evaluando su vocación misionera?
Queridos hermanos, sé que tienen muchas preocupaciones cuando deben optar por algo. No es un trabajo fácil, pero basta con creer en María Auxiliadora y en el Sagrado Corazón de Jesús, ¡y entonces verán milagros!