El objetivo de este encuentro, que se celebró en el Centro de Formación Profesional Don Bosco, era reflexionar sobre lo que se ha hecho y lo que queda por hacer en el quinquenio 2016-2021. El encuentro tuvo lugar en un ambiente de amistad y cooperación y con un único objetivo: hacer el bien a los jóvenes laosianos.
“Las intenciones del Departamento de la Unión Juvenil Revolucionaria de Laos y de la Congregación Salesiana están de acuerdo. Queremos ayudar a los jóvenes pobres y desfavorecidos - dijo P. Dheparat Pitisant - Los Salesianos están tratando de hacer todo lo posible por estos jóvenes, nosotros nos ocupamos de ellos. Pero para ello, necesitamos el apoyo y la colaboración de todos los departamentos gubernamentales”, añadió.
La inspectoría tailandesa, de la que depende la presencia salesiana en Laos, firmó en 2008 un primer acuerdo de colaboración con la Unión Revolucionaria Juvenil de Laos, el ala juvenil del Partido Revolucionario de Laos, que gobierna el país. El segundo acuerdo, que estipulaba la renovación de la colaboración tuvo lugar en 2010 y ahora, tras esta tercera firma, se está llevando a cabo un tercer periodo de colaboración.
El trabajo de los Salesianos en Laos comenzó el 24 de mayo de 2004, bajo la dirección del P. Tito Pedrón. Los Salesianos de Don Bosco comenzaron su trabajo simplemente reparando pequeños vehículos, una actividad que fue llevada a cabo por 5 jóvenes laosianos que habían estudiado en el "Don Bosco Technological College" de Bangkok, Tailandia.
Posteriormente, este trabajo se amplió y se transformó en el Centro de Formación Profesional “Don Bosco”, en su ubicación actual. La casa fue erigida canónicamente el 17 de enero de este año.
En la actualidad, el centro desarrolla diversas direcciones, con cursos para electricistas, mecánicos de automóviles y motocicletas y soldadores y, en este primer semestre escolar, el 2019 cuenta con la participación de 98 jóvenes.