Domingo 10 de abril, la asociación, durante la junta de socios, dio la bienvenida al nuevo presidente, nombrado en los últimos días: Giampietro Pettenon, salesiano coadjutor, que sucede al sacerdote salesiano don Domenico Ricca, desde hace treinta años capellán de las Ferrante Aporti, cárcel de menores regional.
En la asamblea se constató, con esperanza, las señales positivas que vienen del mundo de la adopción internacional, a pesar de lo que suele difundirse; reiteró la filosofía de la institución, que en comparación con los números "grandes" prefieren privilegiar la transparencia absoluta de los procedimientos y de la atención al niño y la familia, incluso en la fase post adoptiva; y se encontró que cada vez más se les pide a las familias acoger a los niños ya mayores y con necesidades especiales.
Buenas noticias, en general, procedentes de los cinco países en los que Amigos de Don Bosco Onlus es operativo: los números de las adopciones en 2015 han tenido una tendencia positiva; La entidad está en pleno funcionamiento en Benin y se han creado las premisas para un retorno a las adopciones internacionales en la India.
La jornada también contó con la presencia Marien Villamil, representante de la asociación en Colombia, un país en el que se mantienen abiertas las adopciones para los niños con "necesidades especiales", cada vez más grupos de hermanos.
“La primera felicidad de un niño es saberse amado", decía Don Bosco. La protección de los derechos de los niños es parte del ADN de la Familia Salesiana y el principio de subsidiariedad de la adopción internacional es una de las piedras angulares de la asociación.
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