Fue Jackson François de Haití quien presentó en creole, su idioma de origen, a San Juan Bosco y Beata Sor María Romero.
El joven expresó que San Juan Bosco “hizo de su vida un regalo de luz para los jóvenes. Con una alegría desbordante entendió que la juventud necesitaba un Dios cercano, amoroso, paciente, lleno de bendiciones para todos. Cuánto necesitamos esta alegría en un mundo como el nuestro marcado por rostros tristes y sin esperanza. Que él nos enseñe a proclamar la victoria de la bondad y el triunfo de la paciencia humilde”.
Jackson también explicó que la Beata Sor María Romero “enseña que el servicio con amor puede hacer plena la vida, que la entrega a los pobres nos libera de nuestros egoísmos, nos llena de paz, nos hace servidores de la misericordia y nos motiva a responder desde cada vocación al llamado de la santidad”.