El nativo Shane Clarke, anciano de Bunurong, inauguró oficialmente el evento con un rito tradicional, durante el cual se queman tres diversas plantas, representado al pasado, al presente y al futuro de la institución.
Posteriormente, las 200 personas participaron en la Eucaristía presidida por el Superior de la Inspectoría Australia-Pacífico, P. Will Matthews, quien en su homilía recordó el trabajo cuando era un joven salesiano. “Cuando llegué era tímido y estaba solo y no sabía qué trabajo me esperaba... Pero, debo decir que pasé los mejores momentos de mi vida. He hecho muchas amistades y he aprendido mucho de ellos”.
Finalizando la Santa Misa, en una capilla nueva y con una acústica muy buena, el P. Matthews y su Vicario, el P. Bernie Graham, agradecieron a todos los que permitieron la modernización de las estructuras y procedieron a bendecir las nuevas salas. Además de la capilla, se construyó un gimnasio, una sala de usos múltiples, una sala de conferencias y nuevas oficinas.
Posteriormente, las actividades continuaron con un estilo salesiano, con música en vivo, juegos, talleres de arte y artesanía y baile, llevadas a cabo por los animadores salesianos del centro.
“Esta ha sido una oportunidad extraordinaria para todos aquellos que se sienten realmente apegados al Centro Don Bosco. Es grato participar y disfrutar una vez más de la compañía mutua ya que en este lugar se crean lazos que perduran en el tiempo”, expresó el Sr. Paul Poutney, Director laico del centro.
Desde su creación en 1945, el “Centro Don Bosco”, ofreció la oportunidad de vacaciones de verano a los jóvenes pobres. En sus 70 años de existencia, ha ampliado el servicio que incluye escuelas, grupos juveniles, organizaciones deportivas y comunitarias, lo que ha permitido ampliar la labor misionera del centro, que ahora incluye “campamentos de invierno”, programas de formación de líderes y campamentos de vacaciones para jóvenes que soliciten un espacio.
Fuente: AustraLasia