Su compromiso se hace más necesario cada día porque a las condiciones normales de dificultad se están añadiendo nuevas. La pobreza y los conflictos son siempre una amenaza para la educación de los niños, pero ahora el riesgo es que puedan sobrevivir: hasta la fecha, Mali se encuentra entre los primeros diez países del mundo en términos de mortalidad neonatal y más de 850.000 niños menores de cinco años están en riesgo de desnutrición aguda.
Además, más de un millón de niños no asisten a la escuela primaria, y un millón aproximadamente no asiste a la escuela secundaria. En 2017, más de 650 escuelas fueron cerradas por grupos terroristas, y el P. Edmond Dembele, Secretario General de la Conferencia Episcopal, ha visto cómo Mali se ha convertido en "el epicentro de los grupos yihadistas que hacen furor en el Sahel".
Solo una cosa es importante para los salesianos de Toba: poder continuar educando a niños y jóvenes y cuidarlos de manera integral. La escuela secundaria "San Juan Bosco" fue la primera de su tipo en la ciudad y significó un cambio radical para los ciudadanos: hasta ahora los niños tenían que mudarse a la ciudad más cercana para continuar sus estudios.
Pensando en los jóvenes y sus necesidades, los salesianos no pueden olvidar la necesidad de una nutrición adecuada para ellos. Para ello, están planeando la construcción de una cocina y un refectorio en el internado "Foyer Don Bosco", que alberga a unos 50 estudiantes de entre 12 y 17 años.
Sus familias son muy pobres y la recepción en el internado de los salesianos es la única forma de que asistan a la escuela.
Para más información, visite: www.missionidonbosco.org
