Tres días después de la fiesta de María Auxiliadora, el 27 de mayo, María volvió a nacer. “María Auxiliadora hizo un milagro, porque era 24 y le pedía a la Virgen que no muriese en el incendio”, recuerda el misionero salesiano P. Jorge Crisafulli.
Cuando todas las menores del programa ‘Girl Os’ (refugio de chicas para menores abusadas) habían abandonado la casa gritando y se pensaba que todas estaban a salvo. De pronto las manos de María hicieron temer lo peor. La entrada de la casa y el salón principal estaban bloqueados por las llamas. María, en su intento de salir de la casa, se quemó los pies con el plástico encendido.
Mes y medio después, María vuelve a sonreír en “Don Bosco Fambul” con todas sus heridas curadas. “Disfruto cantando y bailando con mis compañeras y sigo soñando con convertirme en trabajadora social para ayudar a otras niñas que han sufrido situaciones como la mía”, explica.
La historia de María, como la de tantas otras menores del programa ‘Girls Os’ es muy dura. Sufrió abusos sexuales por parte de un vecino cuando su madre la dejó en casa para irse a trabajar al mercado. Las heridas que le produjo el agresor la obligaron a estar en el hospital durante mucho tiempo, en estado muy grave, y necesitó varias transfusiones de sangre para sobrevivir.
Al salir del hospital la madre de María acudió a “Don Bosco Fambul” para denunciar al abusador y que la menor pudiera ser atendida. Gracias a los Salesianos, el agresor se encuentra en prisión. María perdió un trimestre de escuela y los misioneros intentan que recupere el nivel educativo.