Benín es uno de los países más pobres del mundo: más del 30% de su población vive por debajo del umbral de pobreza. A pesar de ser uno de los modelos más sólidos de democracia en África occidental, a Benín le falta desarrollar proyectos que protejan los derechos del niño. Este país debe progresar, principalmente, en ámbitos como: el derecho a la vida, la salud, la educación y la identidad.
Los salesianos siguen aportando desde la educación. En “la casa Mamá Margarita” los niños y niñas pueden dormir, tener una formación que les permita mejorar sus oportunidades y sentirse seguros.
Gracias a proyecto desarrollado en otras partes del mundo se equipó el taller de costura y de mecánica de motos, que está funcionando y está ofreciendo una formación ocupacional, que les permita, acceder al mercado laboral y mejorar sus condiciones de vida. Se han equipado también los dormitorios para aumentar la capacidad de asistencia durante la noche.
“Solidaridad Don Bosco”, agradece a las instituciones y a las personas que colaboraron con la campaña “Cambia la historia”. “Seguiremos trabajando con los Salesianos de Cotonou para dar respuesta a esta compleja situación que viven tantos niños y niñas en Benín”, enfatizaron.