La Obra “Salesiana de Barinas”, como se le conoce en el entorno, es una institución que dio vida formando buenos cristianos y honrados ciudadanos. Descubrió el valor del trabajo y del quehacer vocacional en la faena humilde y creadora del agricultor Venezolano.
Se inició como una Escuela Agrícola en Naguanagua en el estado de Carabobo desde el año 1934 para luego trasladarse a los llanos occidentales de Barinas en el año 1984. La obra tiene más de 80 años de presencia educativa en el campo Venezolano, sumando cientos de egresados en Agropecuaria y quienes siguen sembrando futuro y esperanza al estilo salesiano, con optimismo y con alegría.
El Instituto ofrece al joven que llega, el arte de combinar lo teórico con lo práctico. El joven aprende haciendo, y estudia trabajando. Se ofrecen 16 propuestas de aprendizaje teórico y práctico: Vivero, Huerta, Cultivo de Cereales, Jardinería, Zootecnia y Veterinaria, Ganadería, Lácteos y derivados, entre otras. El instituto Salesiano se abrió para ofrecer una propuesta técnica sobre todo a los jóvenes pobres y de bajos recursos ofreciéndoles un futuro de esperanza y un aprendizaje práctico.
El ambiente de vida fraterna en comunión entre Salesianos y Laicos que se respira en la Escuela Técnica, recuerda los fundamentos de la Congregación Salesiana, donde Don Bosco descubre en los laicos a los cooperadores para la gran obra educativa que quiere llevar adelante. Es un trabajo mancomunado con la única finalidad de salvar las almas.
La comunidad educativa favorece el asociacionismo que enriquece el compartir y la fraternidad. Existen grupos: Los Misioneros, Los Monaguillos, Juventud Activa y productiva, Apicultura y María Auxiliadora. Estos grupos generan el dinamismo que hace de la Escuela Agronómica una propuesta de calidad educativa para el país.
Sabemos que en Barinas, Don Bosco vive sembrando alegría y cosechando futuro.