Por: Sebastian Koladiyil, SDB
El Rector Mayor, acompañado de su equipo – el P. López, secretario, el P. Rolandi Inspector de África Este, el P. Sellam Vicario Inspectorial y el Delegado de Comunicación Social, antes de ingresar al campo de refugiados, permaneció en el lugar donde se construirá una nueva escuela técnica salesiana que servirá a la población local de Turkana.
Después de haber sido recibido con cantos y bailes tradicionales en la entrada del campo, que fueron ofrecidos por algunos refugiados, se reunió con la comunidad salesiana y les pidió información sobre la situación del campo, sus esperanzas, sus sueños y sus retos. El P. A.F. Artime aseguró que el servicio que realizan los salesianos se encuentra en el corazón de la Congregación: “Nosotros hablamos de nuestra opción preferencial por los pobres, pero ustedes están en medio de ellos”, y reiteró que solamente su presencia es un testimonio de vida y se debe seguir acompañando a las personas.
No podía faltar el encuentro directo y personal con los refugiados. Ellos, entre bailes, canciones típicas y discursos, agradecieron el trabajo de los Hijos de Don Bosco en la misión salesiana en medio del campo de refugiados. El Décimo Sucesor de Don Bosco se siente interpelado por el testimonio de los refugiados de Kakuma y lo compartió inmediatamente en su página de Facebook recalcando cómo en el campo de refugiados había encontrado a Jesús en medio de las personas que sufren.
El último encuentro del día fue compartir en el almuerzo con el personal de las ONG y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Inmediatamente después se invitó al Rector Mayor a conocer el campo de refugiados y de esta manera constatar la realidad del lugar.
De regreso a Nairobi el 25 de abril, el Rector Mayor se reunió con el Consejo Inspectorial, los laicos colaboradores de la misión salesiana, los salesianos en Kenia, y los estudiantes de teología.
En ANSFlickr se pueden encontrar numerosas fotos de la visita de animación.