Ambos tenían en común provenir de nuestros ambientes “salesianos” dos jóvenes ex alumnos de nuestras obras en Venezuela.
Y me digo …“Dios de preguntas, Dios que liberas,
Dios de éxodos, Dios de Pascua, Dios de desiertos;
Dios que desafías, Dios inexplicable,
Señor: Dios, sencillamente Dios...
Qué difícil se me hace ver
Cuando al hilo contra hilo, no le encuentro su sentido”*.
Y contemplo otra faceta de ésta trama de hilos; jóvenes de nuestros ambientes que se juegan la vida en primera persona para ayudar a los más necesitados.
Veamos en Argentina donde dos regiones del país son golpeadas por las inclemencias del tiempo; Tucumán al extremo norte y en el sur Comodoro Rivadavia y en ambas los jóvenes de nuestras obras se suman para ir en auxilio de los más necesitados, no esperan que otros se hagan cargo, ellos en primera persona se suman a las cuadrillas que reparten alimento o ayudan a las familias a sacar sus pertenencias de sus casas anegadas o limpian las calles del barro y la basura arrastrada por las aguas.
Estas dos realidades forman apenas una parte del gigantesco entramado de la vida salesiana en el mundo, dos diferentes colores que se suman a los hilos que van tejiendo y formando en lo cotidiano nuestros corazones y experiencia de padres de estos jóvenes en miles de casas y ambientes: “con sus alegrías soy feliz y solidario con sus sufrimientos”.
Por un lado no comprendo la muerte de estos dos jóvenes resultado de una de la violencia insensata, solo sé que es para nosotros un llamado a un compromiso más radical en la defensa y el cuidado de aquellos que Dios nos ha confiado, y cada una de estas pérdidas nos golpea profundamente.
Por otro lado están los signos de vida que nos dan esperanzas en un futuro mejor y un mundo más justo que son reforzadas por estos gestos de solidaridad y sacrificio de tantos jóvenes héroes que responden en la medida de sus posibilidades al dolor y las carencias de las personas y buscan dar soluciones concretas.
“Señor tus caminos son extraños, pero tan perfectos.
Esa eterna costumbre de tus sendas misteriosas,
Pero impregnadas de Pascua; sí, de Pascua”*.
*Plegaria del Catequista, Conferencista, Escritor y Musico Compositor, Pablo Martinez: https://is.gd/2E2cIH