Por P. Roberto Cappelletti SDB
La misión Iauaretê se compone de un distrito misionero central, que incluye la parroquia de San Miguel Arcángel y otras 11 capillas. Pero el trabajo de los misioneros salesianos se extiende en un área de gran tamaño, como Lombardía y Veneto, atravesado por dos ríos principales: Uaupés y Papuri, a lo largo de los cuales se atiende 40 comunidades indígenas de 16 grupos étnicos diferentes.
Además de la catequesis y de la evangelización, el ámbito que los salesianos están comprometidos es trabajar con los niños, adolescentes y jóvenes. Son extremadamente simples, y aceptan con una sonrisa y un "Anyu" (gracias: en lengua Tukano) toda propuesta que se les ofrece: un juego, un paseo, un baño en el río, una oración. Nunca hacen faltar una sonrisa. En sus casas de madera, con un techo de lámina o paja solo tienen hamacas para dormir, un fuego para la olla y si todo va bien un armario donde se guardan cuidadosamente pocos vestidos que tienen y... eso es suficiente para ellos.
El futuro para ellos es muy incierto: no hay fábricas, ninguna universidad o trabajo. La escuela termina para los muchachos a 17 años. Los que quieren estudiar y salir adelante en la vida, deben partir a São Gabriel o a Manaus.
Un problema muy grande es el alcoholismo. Si bien existe una ley que prohíbe la entrada de cualquier tipo de bebidas alcohólicas en el área indígena, el alcohol ingresa clandestinamente y fácilmente por el país vecino de Colombia, trayendo consigo muchas desgracias: padres ebrios que terminan ahogándose en el río, la violencia contra las niñas de 11-12 años, los niños sin padres...
Los salesianos ofrecen a los muchachos un lugar para la diversión, para el estudio, para las actividades de grupo, para aprender guitarra, estudio del inglés, mecanografía, deportes... Y, sobre todo, la certeza de que sus vidas son dignas de ser vividas.
Iauaretê, Amazonia, es un paraíso terrenal por su naturaleza, sus bosques, sus ríos, su gente hermosa, las frutas, las flores, los animales. Un paraíso que los Salesianos quieren seguir defendiendo, especialmente dando esperanza y un futuro a los pequeños grupos étnicos de Tukano, Hupdes, Dessana, Tariana, Piratapuia, Kubeo, y tantas comunidades que se encuentran alrededor.