El tema de este año, “Para cada niño, todos los derechos”, se centra en los derechos de los pequeños a vivir en un mundo pacífico, a tener un planeta seguro y habitable, y a ser escuchados e incluidos en las decisiones que les afectan.
Los misioneros salesianos, presentes en más de ciento treinta países alrededor del mundo, trabajan para romper el ciclo de la pobreza y devolver la dignidad a los menores, asegurando que los jóvenes comprendan sus derechos y participen en la creación de un futuro seguro y autosuficiente.
Por ejemplo, en la República Democrática del Congo, la Oficina de Planificación y Desarrollo de la Delegación AFC-EST, dirigida por el padre Carlos Balezi Kabumba, concluyó una serie de encuentros formativos para sensibilizar a los niños de la casa salesiana de Gahinja y a las chicas de la Maison Marguerite sobre los derechos de las mujeres y de los menores. Al final de estos cursos, los participantes recibieron certificados de participación, y la Oficina de Planificación y Desarrollo expresó su agradecimiento a la Procura Misionera de Bonn por su apoyo a la iniciativa.
En India, los salesianos de Don Bosco Snehalaya, en el estado de Assam, lograron financiar el proyecto Comprehensive Support for Poor and Needy Children in Assam (Apoyo Integral para Niños Pobres en Assam) gracias a los aportes de los benefactores de Salesian Missions. Este financiamiento permitió brindar apoyo a ciento cuarenta y dos jóvenes necesitados de cuidado y protección en cinco institutos salesianos de infancia. Los fondos se destinaron a alimentos, educación, vestimenta y asesoramiento, además de apoyar al personal en la prestación de servicios.
En Pakistán, los salesianos ofrecen desarrollo social y servicios educativos a jóvenes pobres y a sus familias en los centros de Lahore y Quetta. Las escuelas salesianas proporcionan beneficios económicos, becas y alojamiento a los estudiantes de las familias más pobres, de manera que la educación sea no solo accesible, sino también un incentivo para que los padres envíen a sus hijos a la escuela. Los salesianos prestan especial atención a garantizar que las niñas puedan iniciar y continuar su formación escolar, con el objetivo de fomentar la conciencia y la autodeterminación.
Uno de los ejemplos más significativos en el ámbito de la protección infantil se encuentra en Sierra Leona. Allí, Don Bosco Fambul es una de las principales organizaciones dedicadas al bienestar de los niños, gracias a una serie de programas diseñados para apoyar a jóvenes que viven en la calle, chicas que han sufrido abusos, mujeres jóvenes forzadas a la prostitución y jóvenes que enfrentan problemas con la ley. Don Bosco Fambul ha concientizado a la opinión pública sobre la explotación sexual de menores y ha promovido su línea de ayuda Child Line 525 para denunciar abusos y delitos contra menores. A través de una campaña de incidencia, el personal de Don Bosco Fambul también ha informado a la opinión pública sobre los delitos contra menores y las consecuencias de violar estas leyes.
Una joven llamada Mable fue una de las beneficiarias del programa y comentó: “Pude acceder a los recursos necesarios para cambiar mi vida. Esto incluyó formación en el Portree Vocational Training Center, donde estudié para ser peluquera. Durante la formación, recibí alimentos, ropa y asistencia financiera. Incluso me proporcionaron un kit de inicio cuando me gradué. Hoy, tengo buenos ingresos en mi salón”.
