Este edificio tiene la misión de ser un espacio educativo que inspire a los jóvenes los valores de alegría, amistad y fe que marcaron la vida de San Juan Bosco. La reproducción de la casa en la que Don Bosco vivió sus primeros años de vida es un símbolo poderoso, sobre todo porque fue el escenario del famoso Sueño de los Nueve Años, que dio forma a su vocación y misión.
El Director de la presencia salesiana de Pindamonhangaba, el Padre Agnaldo Soares Lima, destacó la importancia de este nuevo espacio, afirmando: “Para nosotros, este ambiente no es solo un lugar para recordar a Don Bosco. Queremos realmente que sea un lugar que fortalezca el carisma de Don Bosco, su amor por Dios y su amor por los jóvenes”.
El Padre Alexandre Luís de Oliveira, Superior de la Inspectoría salesiana de Brasil-San Pablo (BSP), participó en la inauguración, subrayando que “en este día en que celebramos el 209º aniversario del cumpleaños de Don Bosco, pedimos que, al entrar en esta casa, también podamos entrar en el corazón de Don Bosco. Esta réplica, aquí en la Inspectoría salesiana de San Pablo, será un centro desde donde se irradiará el carisma salesiano, donde muchos niños, adolescentes y jóvenes podrán encontrar inspiración para sus propios sueños”.
Durante la jornada, después de la acogida de los invitados, se evocó el Sueño de los Nueve Años con una representación puesta en escena por los niños. Luego, se bendijo la réplica de la casa, se recibió la reliquia de Don Bosco y, finalmente, el Padre Alexandre Luís de Oliveira presidió la Misa.
La inauguración de la Casa Don Bosco en Pindamonhangaba no fue solo un homenaje al pasado, sino también un compromiso con el futuro, reafirmando la misión salesiana de transformar la vida de los jóvenes a través de la educación y la fe.