Este Diccionario, nacido en Turín gracias al abad Godofredo Casalis, tenía como nombre oficial “Diccionario histórico, geográfico, estadístico y comercial de los Estados de Su Majestad el Rey de Saboya” y estaba compuesto por veintinueve volúmenes.
Fue conservado en la Biblioteca Nacional de Turín, donde en 1859 fue consultado por Don Bosco, quien anotó lugares emblemáticos como Albugnano, la Abadía de Vezzolano, el Castillo de Montaldo. Justo en estos lugares, Don Bosco llevó a los pequeños huérfanos, involucrándolos en una experiencia única.
Fuente: salesianos.info