Específicamente, más de seiscientos jóvenes de la obra "Don Bosco Children and Life Mission" (Don Bosco CALM); setecientos alumnos de la "Escuela Don Bosco" de Bombo; y trescientos ochenta estudiantes de las escuelas profesionales salesianas de Bombo y Kamuli recibieron arroz fortificado proporcionado por Rise Against Hunger.
El "Don Bosco CALM" es una obra comprometida con recuperar, rehabilitar y reintegrar en la sociedad a los menores que viven en la calle. Además de satisfacer las necesidades básicas de estos menores, los Hijos de Don Bosco les ofrecen educación, actividades socioculturales y recreativas, y deportes, para ayudar a los jóvenes a tener un futuro mejor.
Los Salesianos trabajan principalmente con los niños sin hogar y aquellos que han quedado huérfanos, maltratados o descuidados por sus familias. También brindan apoyo integral a otros jóvenes y niños vulnerables, incluidos aquellos que son positivos al VIH/SIDA. Todos los menores que acogen son insertados en trayectorias de educación formal: algunos asisten a la escuela primaria Don Bosco, otros a las escuelas secundarias salesianas o a los institutos de formación profesional.
Uno de los beneficiarios de las comidas es Edward Kavuma, de doce años. Asiste a una escuela primaria salesiana y vive con su tía, una agricultora de subsistencia, en una comunidad rural de Wakiso. Edward, quien antes no estudiaba porque su tía no podía pagar la matrícula escolar, ahora dice: "Antes de recibir la donación de Rise Against Hunger, era difícil tener una dieta equilibrada, porque solo comíamos posho (una especie de polenta) y frijoles para el almuerzo y la cena, porque eso era lo que la administración de la escuela podía pagar".
Las comidas proporcionadas por Rise Against Hunger a través de Salesian Missions han mejorado el bienestar de los estudiantes, ya que son ricas en nutrientes. Edward y sus compañeros de clase han encontrado las comidas deliciosas, y la alimentación les ha dado la confianza y la fuerza para continuar con sus estudios.
Hoy, Edward mira hacia el futuro con esperanza, y afirma: "En el futuro quiero ser médico y estoy seguro de que lo lograré".
Los estudiantes de las escuelas profesionales también han enfatizado la importancia de las comidas para su bienestar. Alex Mulangira, de veintidós años, estudiante de la escuela de formación profesional "Don Bosco" en Bombo, dijo: "Antes de la donación, con mis compañeros de clase, a menudo pasábamos hambre en la escuela porque no teníamos comida para el almuerzo. Algunos estudiantes incluso abandonaron los estudios por esta razón. Con las comidas de Rise Against Hunger, todos tenemos la energía y la confianza para seguir estudiando. Esto es importante porque estoy estudiando para ser plomero y ahora sé que puedo lograrlo".
La tasa de alfabetización en Uganda está en aumento: actualmente, el 73% de la población está alfabetizada, pero solo el 23% de los ugandeses han completado la educación secundaria. Además, según el Banco Mundial, casi el 21% de la población de Uganda vive por debajo del umbral de la pobreza, un dato que asciende al 33% para quienes viven en la región norte, donde la pobreza es mayor.
Ante todos estos desafíos, los salesianos no pueden quedarse de brazos cruzados.
Fuente: Salesian Missions
