Cuando, a la mañana siguiente, lo contó en familia, su hermano mayor comentó: "Te convertirás en un jefe de bandidos". La abuela se limitó a decir que "no hay que prestar atención a los sueños". En ese sueño, que se lee en las "Memorias del Oratorio", él reconocerá su vocación. "Me parece -escribió el Padre Pascual Chávez, predecesor del Card. Fernández Artime- que esta página autobiográfica ofrece una explicación simple, pero al mismo tiempo profética, del espíritu y de la misión de don Bosco. En él se define el campo de acción que se le confía: los jóvenes; se le indica el objetivo de su acción apostólica: hacerlos crecer como personas a través de la educación; se ofrece el método educativo que resultará eficaz: el Sistema Preventivo; se presenta el horizonte en el que se mueve su y nuestro obrar: el maravilloso designio de Dios, que antes que nada y más que nadie ama a los jóvenes".
En el Aguinaldo para el bicentenario del sueño, el Card. Fernández Artime señala que Don Bosco lo dejó escrito para decirnos "que no se trata solo de 'un' sueño, sino que debemos verlo como 'el' sueño que habría marcado toda su vida, aunque entonces, siendo niño, no podía imaginarlo".
Del sueño de los nueve años, el Rector Mayor de los Salesianos destaca algunos aspectos:
- Los protagonistas del sueño son los jóvenes. "Todo el sueño es para ellos y por ellos. Estos chicos están en constante movimiento y acción: tanto cuando son agresivos (como lobos), ... Como cuando, transformados de la manera que la Señora del sueño pide a Juanito, se convertirán (como corderos) en chicos serenos, amigables y cordiales".
- Un claro llamado vocacional. En la situación concreta, el sueño parecía irrealizable; pero "es precisamente esta situación difícil la que hace a Don Bosco (en este momento Juanito) muy humano, necesitado de ayuda, pero también fuerte y entusiasta. Su fuerza de voluntad, su carácter, su temple, su fuerza de ánimo y su determinación, junto con la de su madre, Mamá Margarita, una fe profunda tanto de su madre como de Juan mismo, hacen que todo esto sea posible".
- María en la vida y en la misión de Don Bosco. El Personaje del sueño confía a Juanitoa María. En esta encomienda a María "hay una enorme intencionalidad": en el carisma salesiano a favor de los chicos más pobres "la dimensión de tratar con 'dulzura' y la dimensión mariana son elementos imprescindibles".
Esta es la décima de los aguinaldos del Rector Mayor Ángel Fernández Artime, que uno de sus colaboradores más cercanos, el Padre Giuseppe Costa, SDB, ha recopilado en un hermoso volumen, "Llamados al Amor con Esperanza", enriquecido con tres intervenciones introductorias (quien desee el libro puede solicitarlo a la Dirección General de las Obras de Don Bosco, vía Marsala 42, 00185 Roma. Tel. 06-656121).
En el primero, el periodista Enzo Romeo recuerda lo que dijo Fernández Artime sobre su nombramiento como cardenal: este "debe considerarse un regalo hecho por el Papa a todos los hijos e hijas de Don Bosco y un signo del gran afecto que Francisco tiene por los Salesianos, a quienes conoce y aprecia su carisma". El segundo, del teólogo Massimo Naro, destaca algunos aspectos teológicos de las "cartas pastorales" del Rector Mayor de los Salesianos. La tercera intervención es de Cecilia Costa, de la Universidad de Roma Tre, quien dialoga desde el punto de vista sociológico con la rica temática religiosa y pedagógica de los Aguinaldos salesianos del actual Rector Mayor.
Las últimas páginas del Aguinaldo son las más originales. Para el Rector Mayor de los Salesianos, el sueño de los nueve años es "un sueño que hace soñar" y ofrece un mensaje actual ante todo a los miembros de la Familia Salesiana: "Dios hace grandes cosas con instrumentos simples"; "Dios tiene un sueño para cada uno de nosotros, para cada uno de nuestros jóvenes"; "Don Bosco nos ha mostrado que solo las relaciones auténticas transforman y salvan"; "Los salesianos (y aquellos que se inspiran en Don Bosco) son sí los hijos de un 'soñador de futuro', pero de un futuro que se construye en la confianza en Dios y en el diario sumergirse y trabajar en la vida de los jóvenes, entre las dificultades y las incertidumbres de cada día".
Francesco Mosetto
Fuente: La Voce e il Tempo
