La primera profesión religiosa se llevó a cabo en presencia de la Madre General de las CSJ, Sor Emiliana Park, y de la hermana Dafrosa Oh Yang Ja, miembro del Consejo General, durante una celebración eucarística presidida por el Superior de los Salesianos de la Visitaduría "San Carlos Lwanga" de los Grandes Lagos Africanos (AGL), el Padre Pierre Célestin Ngoboka.
El día elegido para la celebración fue el de la Fiesta de la Presentación del Señor y el Día Mundial de la Vida Consagrada, y fue aún más significativo porque en ese mismo día también tuvo lugar una Primera Profesión en la Provincia de Suwon y la Profesión Perpetua de dos hermanas en las Provincias de Seúl y Gwangju, todas en Corea del Sur.
La Congregación fue fundada gracias a la obra de evangelización de los misioneros salesianos llegados a Japón en 1926, fue constituida en 1937 y en 1986 fue oficialmente acogida en la Familia Salesiana.
El Fundador, el Padre Antonio Cavoli, SDB, y el Cofundador, el Venerable Padre Vincenzo Cimatti, SDB, fueron uno de los primeros misioneros salesianos en Japón. Antes de partir de Turín, recibieron de entonces Rector Mayor, Don Felipe Rinaldi, esta recomendación: "La única forma de entrar en el corazón de las personas, al menos la única forma indispensable, es el amor", y luego, en Roma, también obtuvieron una especial bendición del Papa Pío XI.
El lema de la Congregación es "Beati Misericordes" (Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia, Mt 5,7) y "Docete Omnes Gentes" (Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura, Mc 16,15).
El carisma se basa en el amor compasivo del Sagrado Corazón de Jesús: así como Jesús mostró misericordia a su pueblo durante su tiempo en la tierra, especialmente a aquellos que sufrían, así también las religiosas muestran misericordia y comparten su amor con las personas y sus prójimos.
Hasta 2010, las Hermanas de la Caridad de Jesús estaban presentes en catorce países del mundo: Japón, Corea del Sur, Bolivia, Brasil, Perú, Argentina, Papúa Nueva Guinea, Filipinas, Vietnam, China, Australia, Estados Unidos, Alemania e Italia. En ese momento, las vocaciones estaban disminuyendo rápidamente en el continente asiático, donde se encontraba la mayoría de las hermanas, y la Congregación tuvo el coraje de comenzar la misión en el continente africano en 2011, especialmente en Sudán del Sur. Cinco hermanas fueron a fundar la primera comunidad en Juba, donde se necesitaban cuidados médicos y educación. En 2013 comenzó la primera guerra civil y las autoridades eclesiásticas aconsejaron a las religiosas que se trasladaran a Kerepi, que parecía una realidad más estable que Juba.
El 19 de marzo de 2015, dos hermanas se dirigieron a Loa, cerca de Kerepi, pero luego los enfrentamientos llegaron también a esta zona. Cuando la población civil comenzó a refugiarse en Uganda, dos hermanas se unieron a los refugiados y comenzaron su misión en Adjumani. Afortunadamente, una señora ofreció una casa, aunque estaba completamente vacía. Las hermanas se convirtieron naturalmente en refugiadas junto con otras personas. En ese momento, Uganda parecía una realidad tranquila y tenía muchas vocaciones. Las hermanas querían comenzar la formación en Sudán del Sur, pero era imposible, así que visitaron a los Salesianos de Don Bosco en Atede, cerca de Gulu, y ayudaron a establecer el Centro de Salud, la Casa de Formación y, más tarde, también un Centro de Empoderamiento Femenino.
La actividad de formación religiosa en Uganda comenzó en 2019, con dos aspirantes. Estas dos aspirantes completaron los cuatro años de formación y el 2 de febrero de 2024 se convirtieron en los primeros miembros africanos de las Hermanas de la Caridad de Jesús.
Hoy, las Hermanas de la Caridad de Jesús están presentes en dieciséis países con más de novecientas hermanas en todo el mundo.
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