Fundada en los principios siempre vigentes del sistema educativo de Don Bosco, la DBIMA ha enfrentado diversos desafíos en su camino: iniciada en 2020, tuvo que superar los obstáculos para la acreditación como institución de educación superior y desde el principio se ha enfrentado a las dificultades de la pandemia de Covid-19. Desde sus modestos inicios con ocho estudiantes, la escuela de medios ha crecido hasta convertirse en una comunidad vibrante de cuarenta personas, que ofrece diversos cursos de formación cinematográfica, con numerosas habilidades técnicas especializadas.
Los logros de la DBIMA, sin embargo, van más allá de simples números, ya que sus proyectos, financiados por la Unión Europea, han beneficiado a más de ciento veinte jóvenes mentes en toda Europa. Proyectos que incluyen la creación de películas en línea gratuitas, la iluminación artística y el fotoperiodismo, y que han destacado el profundo impacto del cine en el enriquecimiento de la vida de las personas y en la promoción de una apreciación más profunda del poder transformador del arte.
La ceremonia de entrega de diplomas, por lo tanto, no solo celebró los logros de los estudiantes, sino que también honró a los miembros de la facultad, socios, colaboradores y benefactores que desempeñaron un papel crucial en apoyar su misión.
En los discursos oficiales pronunciados durante la ceremonia, el Padre John Paul Swaminathan, SDB, Director de la escuela, destacó a los graduados el valor y el propósito de las narrativas ricas en significado y misericordia, instándolos a ser la voz de quienes no la tienen. Y mientras estos jóvenes directores profesionales y técnicos emprenden su camino profesional en el mundo del cine, se les animó a contribuir y llevar adelante el espíritu de la DBIMA más allá de las habilidades técnicas, llevando el espíritu de Don Bosco al mundo a través de sus contenidos cinematográficos.
"El diploma inaugural de la DBIMA es más que una simple celebración de los logros alcanzados; es un testimonio de la resiliencia, la pasión y el poder transformador del cine", comentó el Padre Swaminathan. "Y sueño con un futuro en el que la DBIMA continúe inspirando e iluminando, superando fronteras y barreras.
"Este momento de alegría de la DBIMA", continuó, "no es solo un hito para nosotros, sino la continuación de la visión de Don Bosco, que coloca la educación artística en primera línea y forma la próxima generación de narradores y soñadores. En su camino, la DBIMA aspira a ser un faro de inspiración en el campo de la educación cinematográfica, llevando adelante la antorcha encendida por Don Bosco mismo cuando visitó París por primera vez en 1883. Y el viaje continúa".
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