Por P. Rastislav Hamráček, SDB
El P. Macák nació en 1920 en Vištuk y en 1936 hizo su primera profesión Salesiana. Ordenado sacerdote en 1946, estaba a cargo de los jóvenes y de los clérigos salesianos. En 1950 fue deportado con todos los demás salesianos al campo de concentración para religiosos de Podolínec, donde vivió en profunda fraternidad; se escapó del campo y comenzó a trabajar clandestinamente y a organizar la vida religiosa oculta de los hermanos jóvenes.
En 1952, la policía secreta comunista lo detuvo e le infligieron una dura persecución, física y psíquica. Para no revelar los nombres de otros religiosos el P. Macák fingió estar enfermo de locura, tanto es así que en 1955 fue liberado de la prisión porque clasificafa como "loco", enfermo mental. En los próximos 13 años vivió con sus padres, que trabajaban como agricultor y continuaba a fingir de ser loco. Solo siete personas sabían la verdad. Mientras tanto, en secreto, escribió sus memorias.
En 1968, con el permiso del Estado, encontró a su hermano en Roma - también sacerdote salesiano. Solo que desde este momento Macák interrumpió su "juego" y fue reinsertado a la vida comunitaria. Colaboró con Radio Vaticano por varios años, preparando un programa para jóvenes - con más de 600 encuentros - y dedicó su apostolado a la buena prensa. Trabajó también en la pastoral de los eslovacos que emigraron en Suiza y en 1990, cuando cayó el régimen, regresó a su tierra natal.
Apreciado por todos sus hermanos, a los 73 años llegó a ser Inspector de Eslovaquia. En los últimos años lohan cuidado en la Casa de las Hermanas de la Santa Cruz.
Los funeral se llevarán a cabo el viernes 21 de octubre en la Basílica de María de los Dolores en Šaštín (11:00 am hora local). La celebración será presidida por el Arzobispo de Bratislava, Mons. Stanislav Zvolenský.