El grupo de misioneros había estado esperando este viaje durante meses. Habían dedicado innumerables horas a prepararse para el viaje que les esperaba, aprendiendo sobre las costumbres y la cultura del pueblo con el que trabajarían. A pesar de la inestabilidad política que ha marcado la República de Níger en el pasado reciente, los cuatro misioneros pioneros mostraron entusiasmo y ansias de emprender este viaje y comenzar su estancia en su nuevo hogar.
La Congregación Salesiana siempre ha sido conocida por su dedicación a la educación y el desarrollo de los jóvenes. La misión en Níger no es diferente. La tarea de estos misioneros pioneros es establecer una nueva presencia salesiana en el país y proporcionar la educación y formación profesional necesaria a los jóvenes locales.
La República de Níger es un país con un vasto territorio y una población de 27 millones de personas, de las cuales el 58% son jóvenes. De hecho, es uno de los países con la población más joven del mundo. Al mismo tiempo, es el país más pobre del mundo, con una pobreza generalizada y un acceso limitado a la educación. El país tiene una población musulmana de aproximadamente el 99,9%, mientras que los cristianos constituyen el 0,24% de la población. Recientemente, el 26 de julio de 2023, el país sufrió un golpe de estado que derrocó al presidente democráticamente elegido, Mohamed Bazoum. Actualmente, el General Abdourahamane Tchiani, jefe de la junta militar, es el Jefe de Estado.
La misión en Níger es una misión recién iniciada y, al mismo tiempo, una importante frontera para la Congregación salesiana.
El arzobispo de Niamey, Laurent Lompo, ha confiado a los salesianos la animación pastoral del sector occidental de la diócesis. En esta área, viven cuatro comunidades cristianas aisladas debido a la amenaza del terrorismo. La expectativa es que la Inspectoría salesiana de África Nigeria-Níger (ANN), a la cual pertenece la nueva comunidad, logre organizar una pastoral de emergencia dinámica, capaz de apoyar a los desplazados y acompañar a quienes permanecen en las zonas amenazadas por el terrorismo.
Según Monseñor Lompo, había una gran expectativa entre la población local por la llegada de los salesianos, quienes son un signo de esperanza para el pueblo de Níger.
Se invita a toda la Congregación a apoyar con sus oraciones a estos cuatro misioneros, para que se conviertan en luces de esperanza para los jóvenes con quienes trabajarán.
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